«Si no se hacía, era peor»: viceministro de Ecuador justifica irrupción en la embajada de México
Este miércoles, el viceministro de Gobierno de Ecuador, Esteban Torres, afirmó que la intervención en la Embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa, fue una medida necesaria para evitar consecuencias aún más graves.
En una declaración a los periodistas en la Asamblea Nacional, Torres argumentó que permitir que Glas permaneciera en México, a pesar de tener una orden judicial de regresar a prisión en Ecuador, habría acarreado repercusiones más adversas que las críticas internacionales por la incursión en una embajada extranjera.
Respecto a la resolución aprobada ese mismo día por la Organización de Estados Americanos (OEA), condenando enérgicamente la incursión policial en la Embajada de México en Quito y exhortando a una correcta aplicación de la Convención sobre Asilo Diplomático, Torres expresó que era lo que el Gobierno esperaba.
«Es un partido que se empata, que no se va a ganar. Se tiene que empatar», señaló el viceministro de Gobierno, refiriéndose al conflicto diplomático. La ministra Mónica Palencia también compareció ese día en la Asamblea para abordar la crisis diplomática con México.
Torres reafirmó el deseo de Ecuador de restablecer las relaciones con México, haciendo hincapié en las acciones del Gobierno ecuatoriano. «Somos países hermanos y amigos. Este impasse debe superarse, como lo hemos solicitado tanto a los organismos internacionales como a nivel interno», añadió.
Jorge Glas se encontraba en la Embajada de México desde el 17 de diciembre de 2023 y fue detenido después de que se le otorgara asilo político al declararse perseguido político y víctima de ‘lawfare’ (uso indebido del sistema judicial contra opositores políticos), algo que el Gobierno ecuatoriano rechaza rotundamente basándose en la independencia judicial.
El exvicepresidente, quien ocupó el cargo durante el mandato del izquierdista Correa y al inicio de la Administración de Lenín Moreno (2017-2021), está siendo investigado en relación con la reconstrucción posterior al terremoto de 2016 por presunta malversación de fondos públicos. Además, debe cumplir una pena de ocho años de prisión por dos condenas por cohecho y asociación ilícita, la última de las cuales está relacionada con el caso Odebrecht, por el que ya estuvo encarcelado cerca de cinco años entre 2017 y 2022.
Actualmente, Glas se encuentra detenido en La Roca, la cárcel de máxima seguridad de Ecuador, aunque el lunes pasado fue hospitalizado de emergencia debido a una descompensación. Según el informe policial, esta descompensación fue causada por una sobredosis de medicamentos, algo que las autoridades penitenciarias atribuyen a su negativa a ingerir alimentos.