Senador Cotton defiende política de seguridad de Bukele: Biden debería apoyar y no dar la espalda a El Salvador

En un informe presentado ante el Senado de Estados Unidos el jueves, el senador republicano Tom Cotton abogó por que el gobierno de Biden «debería apoyar a los salvadoreños en lugar de darles la espalda». Cotton destacó los logros del presidente salvadoreño Nayib Bukele en el combate contra las pandillas y la reducción de la violencia en el país centroamericano.

«El presidente salvadoreño (Nayib Bukele) ha traído estabilidad a El Salvador al tomar medidas enérgicas contra el crimen violento de las pandillas», dijo Cotton, agregando que esto «también es bueno para la gran nación norteamericana».

Cotton afirmó: «Bukele es líder más pro América en toda América Latina y ganó abrumadoramente dos elecciones libres y justas. El gobierno de Bukele ha traído estabilidad y seguridad a un país que desesperadamente lo necesitaba, lo que también es bueno para EEUU. Ha habido un 40 % menos de inmigración ilegal desde El Salvador».

El senador detalló que, en su reciente visita a El Salvador, fue testigo de primera mano de «los efectos de la notable transformación del país como resultado del exitoso plan de seguridad, el cual pasó de ser la nación más peligrosa del hemisferio a una de las más seguras».

Sin embargo, Cotton lamentó que «a pesar de los grandes resultados logrados por el Gobierno de Bukele, la administración de Joe Biden no le ha brindado apoyo al gobierno salvadoreño».

«Desde que asumió el cargo, el presidente Biden se ha negado a reunirse con el presidente Bukele, el Secretario de Estado, Tony Blinken, lo ha criticado y la administración ha reducido significativamente la asistencia extranjera a su gobierno», señaló el legislador por el Estado de Arkansas.

Cotton afirmó que Biden se opone a Bukele «porque es duro con las bandas asesinas de El Salvador, la más destacada de las cuales es la MS-13, un grupo con el lema psicótico ‘matar, violar, controlar'».

El senador recordó casos de violencia perpetrados por la MS-13 en Estados Unidos, como la decapitación y mutilación de un hombre en 2017 en Wheaton, Maryland, el asesinato de dos adolescentes en Long Island, Nueva York, en 2016, y la tortura y asesinato de un niño de 10 años en California en 2023.

«Permítanme repetirlo: torturó y asesinó a un niño de 10 años», dijo Cotton ante sus colegas legisladores.

El funcionario señaló que si bien la MS-13 ha cometido estos actos en Estados Unidos, «le ha hecho mucho peor al pueblo de El Salvador». Cotton agregó que, antes de la represión del gobierno salvadoreño, «más de 100,000 pandilleros y asociados deambulaban por las calles de una nación de menos de seis millones y medio de habitantes».

Cotton destacó que la situación de violencia en El Salvador comenzó a cambiar a finales de marzo de 2022, cuando la administración Bukele decretó el régimen de excepción para combatir a las pandillas.

«La estrategia antipandillas de ‘cárcel o muerte’ del presidente Bukele ha funcionado. En 2022, el número de asesinatos en El Salvador cayó casi un 57 por ciento y luego cayó otro 70 por ciento el año pasado. En 2018, la tasa de homicidios salvadoreña fue de 53 por cada 100,000 habitantes; el año pasado, fue de 2,4 por 100,000», resaltó.

El legislador puso en contexto que Washington, D.C. tuvo una tasa de homicidios de 40 por 100,000 el año pasado. «Eso significa que hace dos días [El Salvador] estaba mucho más seguro en lo que alguna vez fue la capital mundial del asesinato que cualquiera de nosotros hoy en el Washington de Joe Biden».

Cotton lamentó que la administración Biden esté «sermoneando sobre el crimen a uno de los presidentes más populares y exitosos del hemisferio», refiriéndose a las críticas de Estados Unidos al régimen de excepción salvadoreño.

El senador visitó el Centro del Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en El Salvador y afirmó que «comprobó el respeto a los derechos de los privados de libertad, contrario a lo que afirman los grupos de oposición».

«Pero los reclusos reciben comida y agua, realizan higiene personal diariamente, médicos y enfermeras trabajan en un puesto de socorro junto a las celdas», dijo Cotton.

El legislador concluyó: «El ejemplo de El Salvador no solo expone los fracasos del enfoque del presidente Biden en materia de política exterior, sino también su enfoque ante el crimen. Al menos, el presidente Bukele ha demostrado, una vez más, que el encarcelamiento funciona, obviamente. Si se encierra a los asesinos, sorprendentemente habrá menos asesinatos, una verdad tan obvia que solo los ideólogos liberales podrían pasarla por alto».