¿Se acerca el juicio político al juez Alexandre de Moraes en Brasil?

La oposición brasileña asegura contar ya con el respaldo de 36 de los 81 senadores para avanzar en el impeachment (juicio político) contra Alexandre de Moraes, juez del Supremo Tribunal Federal (STF), acusado de crímenes de responsabilidad.

El senador Jorge Seif (SC-PL), en una entrevista reciente, afirmó que varios parlamentarios le han manifestado su apoyo en privado, aunque no lo hacen público por temor a represalias. Según Seif, el número real de senadores a favor supera los 41, el mínimo requerido para continuar con el proceso.

Este escenario surge en plena campaña para las elecciones locales, donde la defensa de la libertad de expresión y el rechazo a lo que se considera un régimen autoritario liderado por Lula da Silva ocupan un lugar central en la agenda de la oposición.

Hasta ahora, 16 senadores han declarado su oposición al juicio político, mientras que 29 permanecen indecisos. De estos, 22 enfrentan la posibilidad de reelección o castigo electoral en 2026, incluidos líderes clave como el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco (PSD-MG). En este contexto, la oposición ve una oportunidad para recuperar terreno en estados como Minas Gerais, donde la derecha podría ganar un escaño crucial en el Senado, a medida que la popularidad de la izquierda y el centro declina.

El estado de Roraima, que dio el 76% de sus votos a Jair Bolsonaro en las elecciones de 2022, ofrece un panorama particular: ninguno de sus tres senadores apoya el impeachment. Dos de ellos, Mecías de Jesús (Republicanos) y Chico Rodrigues (PSB), serán candidatos en 2026, enfrentándose a la posibilidad de un castigo electoral. Rodrigues ha manifestado abiertamente su rechazo al proceso, mientras que Mecías ha mantenido una postura ambigua. Es probable que los electores de Roraima elijan senadores de derecha en las próximas elecciones.

En Mato Grosso do Sul, la senadora Soraya Thronicke (Podemos) se mantiene indecisa. Elegida en la «ola Bolsonaro», Thronicke posteriormente se distanció del expresidente. Los otros dos senadores del estado apoyan el impeachment, lo que podría abrir la puerta a la elección de un nuevo senador de derecha en 2026.

El senador Ciro Nogueira (PP), exministro de la Casa Civil durante el gobierno de Bolsonaro, ha guardado silencio sobre el eventual impeachment. Nogueira, cuyo mandato finaliza en 2026, se enfrenta a la posibilidad de que el Partido Liberal (PL) presente un candidato en su estado, Piauí, alineado con la derecha.

En São Paulo, solo uno de los tres senadores apoya el proceso contra de Moraes. El presidente del PL, Valdemar Costa Neto, ya ha adelantado que Eduardo Bolsonaro será candidato al Senado en las próximas elecciones, lo que podría añadir un voto más a favor de la derecha en 2026.

Con una mayoría en el Senado, la derecha podría no solo impulsar el impeachment de otros jueces del STF, sino también, en caso de recuperar la presidencia de la república, poner fin a lo que consideran la «dictadura de la toga».

El más reciente pedido de juicio político contra Alexandre de Moraes fue presentado por parlamentarios de la oposición el 9 de septiembre de 2024. El documento, de 53 páginas, lo acusa de abusar del poder judicial para perseguir opositores, periodistas y ciudadanos, además de implementar medidas autoritarias y censura. El presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, es quien tiene la última palabra sobre si el proceso avanzará.

Protestas contra el gobierno

La insatisfacción con de Moraes aumentó tras los eventos del 7 de septiembre de 2024. Mientras el gobierno de Lula realizaba un desfile militar en Brasilia, que buscaba mostrar fuerza, las manifestaciones populares en São Paulo mostraban un creciente descontento con el avance del autoritarismo. Miles de personas protestaron en la Avenida Paulista, exigiendo el juicio político de Moraes y la amnistía para los presos políticos relacionados con los actos del 8 de enero.

Uno de los actos más criticados de Moraes fue el bloqueo de la plataforma X (anteriormente Twitter) a finales de agosto de 2024, considerado por muchos como una medida autoritaria que intensificó la presión para su destitución. Incluso Elon Musk expresó su rechazo, calificando la decisión como un ataque a la libertad de expresión.

Otras acusaciones contra de Moraes

El pedido de juicio político, respaldado por 152 diputados y 31 senadores, fue elaborado por el exjuez Sebastião Coelho y otros parlamentarios destacados. Entre las acusaciones, se destaca que el juez de Moraes prolongó injustificadamente la prisión de personas, y cometió abusos de poder, como el bloqueo de redes sociales y la censura de figuras públicas.

También se le acusa de negligencia en el cumplimiento de sus deberes, como en el caso de Cleriston Pereira da Cunha, quien murió en prisión tras no ser liberado a pesar de recomendaciones médicas. Otras denuncias incluyen el uso de pruebas ilícitas, detenciones sin base legal, y la persecución de personas sabidamente inocentes.

Obstáculos para el Juicio Político

A pesar del amplio apoyo en algunos sectores de la oposición, la posibilidad de que el juicio político prospere depende de la voluntad política de Rodrigo Pacheco, quien hasta ahora ha mostrado resistencia a avanzar con el pedido. La oposición ha comenzado a articular estrategias para presionar al presidente del Senado, incluyendo la obstrucción de votaciones clave como la reforma tributaria, que es una prioridad para el gobierno de Lula.

Asimismo, se planean manifestaciones en Minas Gerais, bastión electoral de Pacheco, con el objetivo de aumentar la presión. Sin embargo, analistas políticos creen que el avance del juicio es poco probable debido a la alianza entre el gobierno de Lula y el poder judicial.