Rusia prohíbe actividades del movimiento LGBT, considerándolo «organización extremista»

El Tribunal Supremo de Rusia emitió una decisión contundente al declarar el movimiento LGBT como una «organización extremista» en el país, en respuesta a la solicitud presentada por el Ministerio de Justicia. Esta medida, que entrará en vigor de inmediato, tendrá efectos exclusivos en el territorio ruso, aunque el fallo abarca a agrupaciones de todo el mundo, sin especificar nombres de individuos u organizaciones afectadas. Este veredicto supone un cambio significativo en el escenario para la comunidad LGBTQ+ en Rusia.

En un comunicado previo, el Ministerio de Justicia argumentó la identificación de «señales y manifestaciones de naturaleza extremista» por parte del movimiento LGBTQ+ en Rusia. Alegaciones como la «incitación a la discordia social y religiosa» se presentaron sin detallar pruebas concretas. La corte respaldó estas afirmaciones, fundamentando así la prohibición del «movimiento» en el territorio ruso.

Es crucial destacar que la vista se llevó a cabo a puertas cerradas y sin la representación de los acusados. Activistas de derechos han expresado su preocupación, señalando que la demanda parecía estar dirigida al «movimiento civil internacional LGBT», una definición ambigua que podría permitir a las autoridades rusas perseguir a cualquier persona o grupo que consideren parte de este «movimiento».

El Tribunal Supremo, en su decisión, prohíbe la propaganda, publicidad y cualquier actividad que busque generar interés o promover la integración en las filas del movimiento LGBT. Se subraya que la medida «no afecta al derecho de los ciudadanos a la vida privada», recordando que la homosexualidad dejó de ser un delito en Rusia en 1993.

Este veredicto se suma a la serie de medidas implementadas por Rusia en los últimos años, marcando un tono más conservador en su enfoque hacia los derechos LGBTQ+. Bajo la presidencia de Vladímir Putin, la nación ha fundamentado estas decisiones en la promoción de «valores familiares tradicionales» como la piedra angular de su gobierno.

En diciembre de 2022, el presidente firmó una ley que prohibía la propaganda LGBT, sancionando a quienes promovieran la pedofilia y la reasignación de género en público, medios de comunicación, internet, publicidad, literatura y cine. En julio del mismo año se vetaron las operaciones quirúrgicas de cambio de sexo, generando un gran descontento en la comunidad transexual.