Rusia extiende la guerra europea a América Latina
El Primer Ministro húngaro, Viktor Orban, tuvo que ceder esta semana de febrero ante el Consejo Europeo para que se desbloqueen los 50 mil millones de euros de ayuda a Ucrania. Sin embargo, Orban logró imponer su control a través de un mecanismo de supervisión sobre los fondos que durante cuatro años fluirán al ejército de Volodimir Zelenski.
Tras el fracaso de la ofensiva de verano por parte de Ucrania, las fronteras del viejo continente recibieron 90 mil tropas de la OTAN en medio de gigantescos ejercicios militares en un intento por contener a Vladimir Putin. Los khanatos rusos y chinos vuelven a hacer de las suyas y ponen en tres y dos una Europa debilitada por el marxismo cultural y las agendas globales.
Mientras tanto, en Estados Unidos los republicanos y demócratas han alcanzado un acuerdo para llevar fondos a Kiev, en medio de todo ello, Donald Trump arrasó en las primarias republicanas, cuestión no menos onerosa para Europa, pues si se derrumba el frente continental, o Trump gana la presidencia, estos quedarán a merced de la avalancha asiática que desborda el Volga.
Charles Michel, presidente del Consejo de Europa dijo:”Este paquete financiero asegura la estabilidad de Ucrania», comentó el líder socialista en sintonía con las declaraciones de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien dijo, cito:”Hoy Europa se hace más fuerte”. agregó Von Der leyen en medio del temor a perder la guerra.
De todas maneras Occidente hace agua, el emplazamiento de misiles nucleares tácticos rusos en Bielorrusia marcan una nueva doctrina militar del Kremlin. En sintonía con ello, Volodomyr Apolonio, jefe del Departamento de Analítica del Estado Mayor de las fuerzas armadas bielorrusas dijo, cito:”Hay esferas de cooperación técnico militar con la formación y transferencia de tecnologías militares a nuestros aliados”, según acotó Apolonio tras la visita del Jefe del ejército de ese país a Cuba.
Viktor Jrenin, Ministro de defensa bielorruso, fue condecorado este febrero con la Orden Nacional Playa Girón, que le otorgó el ejército comunista cubano tras su visita a la Isla, al parecer Jrenin se aseguró estar todo dispuesto para el emplazamiento en territorio caribeño de cohetes Polonez, armas operativas y con un alcance de 300 kilómetros capaces de llegar a Washington.
De este modo, Moscú se ha asegurado la victoria estratégica frente a Europa, infiltrada y debilitada por el marxismo cultural que financian los centros de poder globales, como Soro, Davos, Sao Paulo, Grupo de Puebla, ONU, Unasur, Celac, PetroCaribe, Irán y Pekín.
Recientemente, en la Duma Estatal rusa también se discutió el emplazamiento de misiles estratégicos nucleares en Cuba, ya no es una cuestión de si se hará o no, nada más se trata de cuándo llegarán los misiles al Caribe. En 1962, Fidel Castro aceptó la instalación de cohetes atómicos soviéticos en territorio nacional, lo que provocó la Crisis de los Misiles, el peor conflicto de la Guerra Fría, que estuvo a punto de desembocar en un Invierno Nuclear.
Ahora no es lo mismo, porque Europa también es comunista, incluso cuando Alexei A Zhuravlev, primer vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma Estatal de Rusia, propuso la iniciativa estratégica para emplazar armas atómicas operativas en la Isla y atacar a Estados Unidos.
Desde el país norteño no hay pronunciamientos por parte del Departamento de Estado, o el Departamento de Seguridad Nacional, aún estando Washington bajo ataque del nacional-comunismo asiático que financia la avalancha migratoria en sus fronteras.
Rusia ha ganado a Occidente la guerra, la debilidad del Mundo Libre radica en su socialismo miserable, su falta de iniciativa, el derrocamiento de la tradición occidental y la ruptura con Dios.