Rusia dice que la última ayuda estadounidense a Ucrania demuestra que la administración Biden quiere seguir con la guerra
El Kremlin dijo el martes (3 de diciembre) que la decisión de Estados Unidos de enviar otro paquete de armas a Ucrania por valor de 725 millones de dólares mostró que la administración saliente del presidente Joe Biden estaba decidida a echar leña al fuego de la guerra en Ucrania para garantizar que el conflicto continuara.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, advirtió que el paquete de ayuda no cambiaría la situación en la línea del frente.
«La actual administración persigue sus propios objetivos, su propia línea coherente para impedir que esta guerra se ralentice. La administración está haciendo todo lo posible para seguir echando leña al fuego», expuso Peskov.
«Al mismo tiempo, este y todos los demás paquetes de ayuda no pueden cambiar el curso de los acontecimientos, no pueden afectar a la dinámica en los frentes», agregó.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó en un comunicado el lunes que la nueva ayuda incluiría misiles Stinger, municiones para sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS), drones y minas terrestres.
Rusia advirtió la semana pasada a Estados Unidos que detenga lo que llamó una «espiral de escalada» sobre Ucrania, pero dijo que seguiría informando a Washington sobre los lanzamientos de pruebas de misiles para evitar «errores peligrosos».
Moscú utilizó por primera vez el misil hipersónico Oreshnik el 21 de noviembre alcanzó una velocidad máxima de 13.600 kilómetros por hora (8.450 mph). Fuentes afirmaron que llevaba ojivas ficticias, no explosivos reales.
El disparo fue en respuesta al primer uso por parte de Ucrania de misiles balísticos ATACMS de Estados Unidos y misiles de crucero Storm Shadow de Gran Bretaña para atacar territorio ruso con permiso de Occidente.
Con información de Reuters