Rusia considera agilizar ciudadanía a extranjeros con «valores tradicionales»

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha expresado su apoyo a una propuesta para simplificar el proceso de mudanza a Rusia para inmigrantes que compartan los valores tradicionales que se fomentan y protegen en el país.

«Es una buena idea centrarse en los valores morales tradicionales cuando se da la bienvenida a personas que quieren vivir aquí», dijo Putin durante su participación en el foro «Ideas fuertes para un nuevo tiempo» en Moscú el martes. Sin embargo, se preguntó si había una forma de establecer correctamente qué código moral sigue realmente una persona.

La propuesta de agilizar el proceso de naturalización para los solicitantes que compartan los valores tradicionales rusos, para mudarse allí y obtener la ciudadanía, provino de Irene Cecchini, una estudiante italiana del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO). «Esto sería beneficioso para Rusia, porque estas personas aportarían nuevas habilidades, serían emprendedores», cuya contribución también ayudaría a aumentar la población y estimular la economía, razonó la estudiante.

Cecchini sugirió que se introdujera un nuevo término, «impatriación», para describir «mudarse a un lugar de residencia permanente en Rusia sobre la base de valores culturales, tradicionales y familiares». La italiana, que ha estado estudiando en MGIMO durante cuatro años, se quejó ante el presidente de que sus intentos de obtener un pasaporte ruso han sido en vano hasta ahora.

Además de mejorar el proceso real de obtención de la ciudadanía para estos «impatriados», debería crearse una agencia dedicada para ayudar y prestar servicios individualmente a los no nacionales que deseen venir a vivir a Rusia, agregó Cecchini. También debe lanzarse una campaña en internet para informar a las personas de todo el mundo sobre la posibilidad de mudarse a Rusia.

La política estatal «para preservar y fortalecer los valores espirituales y morales tradicionales rusos» fue aprobada por Putin en noviembre de 2022. De acuerdo con el documento, esos valores, entre otras cosas, abarcan la vida, la dignidad, los derechos humanos y las libertades, el patriotismo, una familia fuerte, la prioridad de lo espiritual sobre lo material, la memoria histórica y la unidad de los pueblos de Rusia.

La «destrucción de la familia tradicional mediante la promoción de relaciones sexuales no tradicionales» fue señalada en ese documento de política como una de las amenazas al modo de vida ruso. El matrimonio ha sido designado como una unión entre un hombre y una mujer en las enmiendas a la Constitución rusa introducidas en 2020.

Rusia ha estado limitando la promoción de relaciones sexuales no tradicionales en su territorio desde 2013, cuando se introdujo una prohibición de difundir material LGBTQ entre menores de 18 años. En 2022, esta legislación se amplió para incluir tanto a menores como a adultos. La ley de «protección de los valores tradicionales» hizo ilegal promover temas LGBTQ, pedofilia y cambio de sexo en publicidad, libros, películas y medios de comunicación. El año pasado, la Corte Suprema de Rusia prohibió el «movimiento público internacional LGBTQ», calificándolo de organización extremista.

En el foro del martes, Putin dijo que Rusia es «bastante tolerante hacia las personas con orientaciones sexuales no tradicionales. Simplemente no lo mostramos, y no creemos que sea correcto mostrarlo». Los adultos en Rusia pueden hacer lo que quieran, enfatizó, y agregó que solo hay un puñado de reglas en el país que limitan a la comunidad LGBTQ.

«En cuanto a los niños, ya he dicho muchas veces: ‘No toquen a los niños’. Ese es el primero. Y el segundo es que somos, ante todo, un estado guiado por valores tradicionales», dijo.