Rooibos: la extraordinaria hierba sudafricana con múltiples beneficios

El té Rooibos, una orgullosa herencia de Sudáfrica, se ha convertido en el primer alimento africano aprobado por la Unión Europea (UE) para su inclusión en el registro. El logotipo de la UE puede utilizarse ahora en los productos de Rooibos, recomendando la calidad y autenticidad del producto a los consumidores europeos.

Al igual que el Gorgonzola, las aceitunas de Kalamata y el verdadero Champagne, el Rooibos se considera ahora oficialmente un producto regional, junto con los nombres de varios vinos, carnes, quesos, rebanadas de pan y otros productos. Sólo pueden etiquetarse como tales si proceden de su región designada.

Si alguna vez ha visitado Sudáfrica, especialmente la zona del Cabo Occidental, no olvidará el aroma del té Rooibos. Es tan natural e inefable como la gente del Cabo, como el olor del mar y de los fynbos (brezos, flora autóctona) por la mañana temprano. 

El té Rooibos se elabora a partir del arbusto rojo Aspalathus linearis. Su color es rojo y su aroma es fresco y dulce. Tiene un sabor ligero, terroso y arbustivo, combina fácilmente con otros ingredientes naturales como la miel, y es imprescindible con el tradicional Melktert (tarta de leche) sudafricano.  

Los inicios del té de arbusto

La planta de Rooibos crece libremente en la región montañosa de Cederberg. El Rooibos solo crece en un radio de cien kilómetros alrededor de la ciudad de Clanwilliam, en el Cabo Occidental. Es endémico de la región, considerada una de las más biodiversas del país, y no se encuentra en ningún otro lugar del mundo. La extraordinaria diversidad botánica de las Cederberg incluye el magnífico Reino Floral del Cabo de Sudáfrica. 

La planta de Rooibos tiene pequeñas hojas en forma de aguja y se cosecha a mano con hoces en verano. Los tallos se atan en racimos ordenados llamados «gerwe» en lengua afrikáans. 

La planta produce pequeñas flores amarillas de las que, tras la polinización, se forma una vaina que oculta una sola semilla. Hace años, una mujer san (pueblo indígena del Cabo) descubrió que ciertos tipos de hormigas almacenan las semillas de Rooibos en sus nidos. Los agricultores empezaron entonces a recoger las semillas de los nidos de las hormigas para plantarlas. 

Hoy en día, los agricultores disponen de una técnica para cribar la tierra en busca de semillas, por lo que no dependen de las hormigas. Pero la acción de las hormigas contribuyó sin duda a la propagación inicial y al éxito del Rooibos. Gracias a esas laboriosas hormigas, el Rooibos está disponible en todo el mundo.

La región de Cederberg, que es una zona silvestre protegida por el Patrimonio Mundial, incluye estructuras de arenisca de 500 millones de años de antigüedad y un legado de arte rupestre de 6.000 años de antigüedad dejado por los pueblos indígenas del Cabo (san, bosquimanos o khoi-khoi). De este modo, se conservaron sus conocimientos tradicionales sobre los usos del Rooibos, que fue cultivado por los lugareños y los agricultores durante siglos.

El Rooibos o «té del campo» tiene unos orígenes humildes. Los habitantes holandeses de Sudáfrica promovieron el rooibos en el siglo XVIII como alternativa a los tés negros importados de la época. El rooibos como producto comercial no progresó hasta la década de 1930, tras lo cual se cultivó en serio.

Beneficios del Rooibos para la salud

Sin cafeína y con un sabor agradable, las madres sudafricanas sirven Rooibos a sus hijos y lo utilizan mucho para calmar a los bebés con cólicos. Se pueden consumir hasta seis tazas al día, ya que el té es bajo en taninos y no contiene grasas.

Las hojas aromáticas contienen magnesio, zinc, hierro y otros minerales como el potasio, el cobre y el calcio, que potencian su eficacia curativa. El rooibos es rico en vitamina C y se dice que tiene 50 veces más antioxidantes que el té verde. Su alta concentración de compuestos polifenólicos (micronutrientes) lo convierte en un codiciado potenciador de la salud y la belleza, según sarooibos.

Como producto de belleza, el extracto de té rooibos es alabado por sus propiedades antioxidantes únicas que desafían a los radicales libres, una de las principales causas del envejecimiento de la piel. Según un estudio publicado por el NCBI, se observó a 20 mujeres durante cuatro semanas para investigar la eficacia de diferentes flavonoides herbales.

El rooibos resultó ser el mejor, con una reducción de las arrugas del 9,9%. Los expertos concluyeron que este resultado se debía probablemente a los efectos antienvejecimiento de sus antioxidantes. El rooibos también contiene la enzima superóxido dismutasa, que protege la piel contra los signos visibles del envejecimiento e impulsa la producción de células cutáneas sanas. El extracto hipoalergénico puede ser utilizado con seguridad por quienes tienen la piel sensible.

Oro líquido

Dawie de Villiers, director jurídico del Consejo del Rooibos de Sudáfrica, cree que la reciente distinción conducirá al reconocimiento mundial del té local: «La inclusión del nombre Rooibos en el registro de la UE es solo el comienzo del reconocimiento mundial, dijo.

«Nuestro próximo paso como consejo es conseguir que el término Rooibos también se certifique como producto de origen ante la OMC (Organización Mundial de Comercio)», declaró De Villiers a news24. «El Rooibos compite con otras infusiones cultivadas en todo el mundo, como el hibisco, la manzanilla y la menta». Cree que el mayor reconocimiento también ayudará a preservar los conocimientos tradicionales del patrimonio sudafricano y dará un impulso financiero a los pequeños cultivadores y agricultores locales de Rooibos en las comunidades indígenas.

Según un artículo de Io.co.za, en 2019 la industria del Rooibos y los khoi-khoi y san firmaron un acuerdo de acceso y participación en los beneficios (ABS). Este permite a las comunidades Khoi-Khoi y san obtener beneficios financieros de las ganancias obtenidas del Rooibos.

Daily maverick afirma que la industria del Rooibos emplea ahora a miles de trabajadores y que se producen hasta 12.000 toneladas métricas de rooibos al año. El país sudafricano consume entre 4.500 y 5.000 toneladas de la hierba y exporta el resto a más de 30 países de todo el mundo.

Kevin Bloom, del periódico en línea, informó en 2019 sobre cómo el té entregó la «reivindicación legítima de los khoisan a su patrimonio y a su tierra».