Robert Kennedy Jr. impulsa reformas en la FDA para aumentar la transparencia en ingredientes alimenticios

El secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Robert Kennedy Jr., ordenó el lunes 10 de marzo de 2025 a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) revisar las normativas de seguridad alimentaria para eliminar una disposición que permite a las empresas autoafirmar que los ingredientes de sus productos son seguros.
Esta medida, según Kennedy, busca fortalecer la supervisión de la FDA y aumentar la transparencia para los consumidores respecto a los componentes de los alimentos que consumen.
En un comunicado, Kennedy destacó la necesidad de cerrar lo que describió como un «vacío legal» explotado por fabricantes durante demasiado tiempo. «Por mucho tiempo, los fabricantes de ingredientes y patrocinadores han introducido nuevos componentes y químicos, a menudo sin datos de seguridad conocidos, en el suministro alimenticio de Estados Unidos sin notificar a la FDA ni al público», afirmó. La reforma propuesta requeriría que las empresas notifiquen públicamente a la FDA sobre el uso previsto de nuevos ingredientes y presenten los datos de seguridad correspondientes, eliminando la opción de autoafirmación sin supervisión.
La comisaria interina de la FDA, Sara Brenner, respaldó la iniciativa en una publicación en X, subrayando el compromiso de la agencia para «proteger aún más el suministro alimenticio mediante una revisión adecuada de los ingredientes y sustancias que entran en contacto con los alimentos». Actualmente, aunque la FDA fomenta que los fabricantes presenten notificaciones bajo la regla conocida como Sustancias Generalmente Reconocidas como Seguras (GRAS), las empresas tienen la opción de autoafirmar la seguridad de un ingrediente sin informar a la agencia. La propuesta de Kennedy busca hacer obligatorio este proceso de notificación y revisión.
Apoyo presidencial
Esta medida forma parte de la agenda más amplia de Kennedy, quien cuenta con el respaldo del presidente Donald Trump para abordar la epidemia de enfermedades crónicas en el país. Desde su nombramiento, Kennedy ha abogado por iniciativas que incluyen mejorar la calidad de los alimentos y revisar políticas relacionadas con vacunas, entre otros temas. Sin embargo, algunos observadores señalan que estas ambiciones podrían enfrentarse a desafíos debido a los planes de la administración Trump de reducir el gasto gubernamental, aunque no se han especificado conflictos concretos hasta el momento.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) indicó que la eliminación de esta vía de autoafirmación obligaría a las empresas a someter sus ingredientes a un escrutinio más riguroso, con toda la información —notificaciones, datos de respaldo y respuestas de la FDA— disponible en un inventario público que la agencia ya mantiene. Este enfoque busca garantizar que tanto los consumidores como las autoridades tengan acceso claro a los detalles sobre lo que se incluye en los alimentos.
Reacciones de la industria
La Asociación de Marcas de Consumo (Consumer Brands Association), que representa a gigantes como Coca-Cola y WK Kellogg, expresó su disposición a colaborar con Kennedy y los expertos del HHS. «Esperamos seguir trabajando con el secretario y los profesionales calificados del HHS para apoyar la salud pública, generar confianza en los consumidores y promover opciones para los consumidores», señaló la organización en un comunicado.
Con el apoyo de Trump, el plan de Kennedy podría marcar un cambio significativo en cómo se regula la industria alimenticia en Estados Unidos, priorizando la transparencia y la rendición de cuentas.