Masiva salida de capitales en China: se retiraron el 90% de las inversiones extranjeras de 2023
La inestabilidad económica en China durante el presente año provocó una retirada abrupta del 90% de las inversiones extranjeras que ingresaron al mercado bursátil en 2023.
La desconfianza entre los gestores de fondos internacionales respecto a las perspectivas financieras de Beijing llevó a una reducción significativa de las inversiones de 235.000 millones de renminbis (RMB) -equivalentes a 33.000 millones de dólares- en agosto a solo 30.700 millones de RMB, según datos del sistema de negociación Stock Connect de Hong Kong divulgados por Financial Times.
La percepción negativa de los inversores extranjeros, especialmente aquellos con estrategias a largo plazo, desencadenó una salida masiva de capitales de China. Esta aversión se intensificó tras el incumplimiento de pago de bonos por parte de Country Garden y otros desarrolladores debido a problemas de liquidez.
Ante la fuga de inversores extranjeros, las empresas chinas cotizadas en bolsa están recurriendo a recompras de acciones para estabilizar sus valuaciones. Los fondos de inversión nacionales y las instituciones financieras estatales también están tomando medidas bajo la presión de Beijing para estabilizar la situación. Sin embargo, estas medidas podrían ser insuficientes, ya que la salida de inversores extranjeros amenaza con hacer que 2023 sea el año con menos inversión extranjera desde 2015.
Las previsiones indican que el índice bursátil CSI 300, que evalúa a las empresas líderes en sectores clave como energía, finanzas e inmobiliario en la economía china, cerrará el año con una caída superior al 15% en términos de dólares. La pérdida de confianza se extiende más allá del sector inmobiliario, afectando a consumidores, empresas e inversores tanto nacionales como internacionales, según Wang Qi, director de Inversiones de UOB Kay Hian.
La situación se complica aún más con la disminución pronunciada en el sector de los juegos digitales, incluidas empresas como Tencent y NetEase, después de que Beijing impusiera nuevas regulaciones a la industria. La reacción del mercado a las políticas del régimen de Xi ha exacerbado la fragilidad del sentimiento del mercado.
A pesar de los indicadores económicos positivos presentados por China y los aparentes avances diplomáticos, los inversores extranjeros no se muestran convencidos. El CSI 300 ha caído más del 3%, mientras que índices mundiales como el S&P 500 han aumentado un 4,7% este mes.
China enfrenta el impacto del cierre económico durante la pandemia, la crisis inmobiliaria y el excesivo control del régimen sobre las empresas. Millonarios chinos están tomando medidas para proteger sus patrimonios, desde comprar propiedades en el extranjero hasta resguardar dinero en cuentas bancarias internacionales. La adquisición de propiedades en lugares como Tokio y la preferencia por inmuebles más pequeños para alquilar reflejan un cambio en las estrategias de inversión de los chinos de clase alta.