Reflexiones sobre la “Ley del gran y hermoso proyecto” de Trump
La Ley del Gran y Hermoso Proyecto (OBBBA, por sus siglas en inglés), un paquete de medidas fiscales y de gasto recientemente aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, ha generado un amplio debate. Algunos opositores, entre ellos Elon Musk —exasesor de Donald Trump en temas relacionados con DOGE —, han criticado la ley citando el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés). Los críticos sostienen que, si se aprueba, esta ley sumaría 2.5 billones de dólares al déficit durante la próxima década.
Sin embargo, las estimaciones presupuestarias anteriores de la CBO han resultado frecuentemente inexactas. Hace algunos años, durante la administración de Biden, la CBO estimó inicialmente que los subsidios a la energía verde costarían aproximadamente 391 mil millones de dólares en el marco de la Ley de Reducción de la Inflación. No obstante, Goldman Sachs proyectó que las disposiciones en materia de energía verde costarían 1.2 billones de dólares en 10 años.
La investigación económica se basa a menudo en suposiciones que, si son incorrectas, naturalmente conducen a conclusiones erróneas. En cuanto a la predicción de la CBO sobre la OBBBA, esta depende en gran medida de la suposición de que las reducciones de impuestos no fomentarán el crecimiento económico. Sin embargo, existe un consenso generalizado en la economía de que las reducciones fiscales suelen estimular el crecimiento económico, lo que a su vez amplía la base impositiva. Por lo tanto, incluso si se reduce la tasa impositiva, cuando se multiplica por una base mayor, los ingresos totales por impuestos podrían aumentar e incluso no contribuir al déficit.
El economista Arthur Laffer, exprofesor de la Universidad de Chicago, popularizó la economía del lado de la oferta. Su famosa “Curva de Laffer” se basa en la idea de que los recortes de impuestos podrían, de hecho, aumentar los ingresos fiscales del gobierno. De 1981 a 1989, Laffer fue un asesor clave de políticas económicas en la administración de Reagan. Su teoría ganó prominencia al ayudar a que el país se recuperara de los problemas económicos provocados por la crisis del petróleo.
Según la Curva de Laffer, un aumento en la tasa impositiva lleva inicialmente a un incremento en los ingresos fiscales. Sin embargo, a medida que las tasas suben, se desalienta la inversión empresarial y se reduce el ingreso general, lo que provoca una caída en la actividad económica. Esto finalmente deriva en una disminución de los ingresos gubernamentales. Por el contrario, reducir los impuestos puede estimular la actividad económica. En otras palabras, los ingresos totales del gobierno y la tasa impositiva se ilustran como una U invertida, con el punto más alto representando la tasa óptima que genera el máximo ingreso.
La esencia de la economía del lado de la oferta radica en reducir los impuestos, lo que permite a los productores ofrecer más bienes y estimula las ventas para impulsar la economía. Promueve la desregulación y deja operar libremente a la “mano invisible”. Un mercado libre es el núcleo del capitalismo.
De forma similar, cuando China inició sus reformas económicas en 1978, también relajó las regulaciones y permitió que la economía se desarrollara libremente. En la antigua China, las personas también comprendían este principio. El libro clásico Ensayo de los Mil Caracteres dice: “El Sol y la Luna salen y se ponen, las estrellas forman distintos arreglos; las estaciones van y vienen, los cultivos se cosechan en otoño y se almacenan en invierno”. Todo en el universo sigue ciertas reglas, y el desarrollo económico no es la excepción. Lo que el ser humano debe hacer es seguir las leyes de la naturaleza y no intervenir en exceso. Esto es lo que promueve el Daoísmo: “Gobernar sin interferir”.
Por ejemplo, el emperador Wen de la dinastía Han implementó una política de reducción de impuestos. Con frecuencia, el emperador reducía considerablemente o eximía de los impuestos de renta agrícola para animar a los campesinos. Como resultado, el país experimentó una prosperidad sin precedentes y una economía estable. Según los “Registros de alimentos y bienes” del Libro de Han, “había tantas monedas en la capital que se oxidaban antes de poder contarse; había tanto grano en los graneros que se desbordaba y se pudría antes de poder consumirse”.
Es posible que los economistas de las sociedades occidentales y los presidentes estadounidenses no estén familiarizados con los principios daoístas. Aun así, tanto la “Reaganomics” como la OBBBA de Trump operan de una manera que se ajusta al principio del Dao: minimizar la intervención gubernamental y seguir la regla universal. Si bien la OBBBA puede no ser perfecta, representa un intento de regresar a los caminos tradicionales.
Dicho esto, mantener un mercado libre también depende en gran medida de la naturaleza benigna del ser humano. Una persona nace con características tanto buenas como malas. Un entorno benevolente saca a flote su lado bondadoso, mientras que un entorno hostil saca lo peor de él. El socialismo y el comunismo abogan por igualar la distribución de la riqueza mediante la propiedad colectiva y el control de los medios de producción. El enorme poder que otorga la propiedad estatal puede despertar las debilidades humanas y la naturaleza malvada, lo que lleva al totalitarismo y la corrupción.
