Quién es Robert Fico, el primer ministro eslovaco baleado en un atentado
En un hecho que ha conmocionado a Eslovaquia y a toda Europa, el primer ministro Robert Fico fue baleado hoy durante una visita a la localidad de Handlova, donde se encontraba saludando a sus simpatizantes momentos antes del ataque. El mandatario fue trasladado de urgencia a un hospital local y posteriormente remitido al hospital de Banská Bystrica, donde se encuentra en estado crítico.
Las fuerzas de seguridad detuvieron a un sospechoso en el lugar del atentado, quien se encuentra bajo custodia policial. Mientras tanto, líderes europeos han condenado enérgicamente el ataque, como el primer ministro británico, Rishi Sunak, expresando: «Estoy conmocionado por esta terrible noticia. Todos nuestros pensamientos están con el primer ministro Fico y su familia».
Este atentado contra la vida de Fico se produce a tan solo tres semanas de las cruciales elecciones al Parlamento Europeo, en un contexto de creciente polarización política en el continente.
Quién es Robert Fico
Con cuatro mandatos, Robert Fico, de 59 años, ha sido una figura controvertida en la política eslovaca durante las últimas tres décadas.
Fico se licenció en derecho en 1986 y se unió al entonces gobernante Partido Comunista. Después de la caída del régimen comunista en 1989, trabajó como abogado del gobierno, obtuvo un escaño en el Parlamento bajo el nuevo nombre de Partido Comunista y representó a Eslovaquia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Desde 1999 dirige el partido SMER-Democracia Social, tras fundarlo para oponerse al gabinete reformista de centroderecha.
Fico fue virando de la izquierda hacia el nacionalismo y socialdemocracia. Actualmente es considerado por los medios progresistas europeos como «el martillo iliberal eslovaco contra los valores de la UE». Es conocido por su postura anti Unión Europea y a favor de «una política exterior eslovaca soberana».
Desde que asumió su cuarto mandato en octubre pasado, la política exterior de Eslovaquia, miembro de la UE y de la OTAN, y uno de los grandes apoyos de Ucrania en la guerra contra Rusia, dio un giro radical.
Rechazo a la ayuda militar a Ucrania
Su coalición detuvo los envíos oficiales eslovacos de armas a Ucrania, y ha denunciado lo que llamó «influencia occidental en la guerra, que en su opinión solo llevó a que las naciones eslavas se mataran entre sí».
Su llamado de campaña de ‘Ni una sola bala’ para Ucrania atrajo a los votantes de esta nación de 5,5 millones de habitantes, donde solo una minoría en este país miembro de la OTAN cree que Rusia tiene la culpa de la guerra en Ucrania.
Fico, a quien los analistas ven inspirado por Viktor Orbán, ha dicho que se preocupa por los intereses eslovacos y quiere que la guerra termine, en contraposición a los aliados occidentales y Ucrania, quienes sostienen que suspender la ayuda militar a Kiev solo beneficiaría a Rusia.
Oposición a la inmigración y acercamiento a Hungría
Fico no solo se ha pronunciado en contra de las ayudas financieras a Ucrania, sino que firmó acuerdos de protección soberana con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
«Eslovaquia no apoya ninguna restricción de los derechos de Hungría en la Unión Europea y nunca aceptará que un país sea castigado por luchar por su soberanía e independencia nacional», declaró Fico en enero, trasladando su apoyo a Orbán frente al bloque europeo en materia migratoria.
Eslovaquia anunció el traslado de fuerzas adicionales para «hacer frente a la llegada de migrantes y luchar contra la inmigración ilegal», en un claro gesto de acercamiento a las posturas anti-inmigración de Orbán.
Cuando Orbán recibió en enero a Fico desde la asunción de su cuarto mandato, alabó la ayuda de Eslovaquia en sus fronteras.
Rechazo al Acuerdo Mundial sobre Pandemias
Además de su postura frente a la guerra en Ucrania y su oposición a las políticas migratorias de la UE, Fico también ha sido enfático en su rechazo oficial a la firma del Acuerdo Mundial sobre Pandemias, presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En un contundente discurso ante miembros de su partido SMER en noviembre, Fico advirtió que Eslovaquia no firmará el Tratado de la OMS sobre futuras pandemias. «Solo las compañías farmacéuticas dementes podrían inventar semejantes tonterías», declaró.
Fico calificó el acuerdo con la OMS como un plan de compañías farmacéuticas codiciosas, que buscan asegurarse la venta obligatoria de vacunas y medicamentos a los países firmantes. Afirmó que el Tratado quiere establecer que la OMS «lleve a cabo la recolección de vacunas, que será obligatoria y prescrita con autoridad a todos los países miembros que firmen el Tratado sobre la Pandemia y luego lo ratifiquen en los parlamentos».
Con su postura desafiante frente a la UE, la OTAN, Occidente y organismos multilaterales como la OMS, Robert Fico se ha erigido como un firme defensor de la soberanía nacional de Eslovaquia y de los intereses de su pueblo, aún a costa de enfrentarse a las principales potencias globales.