¿Qué es la «revolución de los retretes» en China?

En la China de Xi Jinping existe una revolución conocida como “La revolución de los retretes” y se trata de un plan de acción a nivel nacional, tanto en las grandes ciudades como en las áreas rurales, para, en teoría, mejorar la calidad e higiene de los baños públicos.

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La necesidad de modernización comenzó a hacerse visible en tiempos de la apertura de China hacia el exterior, cuando las autoridades comenzaron a criticar el estilo tradicional de sus instalaciones de letrinas, que contrastaba con los artefactos occidentales, como el inodoro o el mingitorio.

Se dice que Xi, quien fue deportado a las zonas rurales durante su juventud por el presidente Mao, quedó impresionado por las malas condiciones de los baños de los campesinos. Al convertirse en jefe del Partido Comunista, inició la campaña para modernizar los baños en todo el país, con la idea de mejorar la industria turística.

Así, desde 2017, esta curiosa y ambiciosa proeza se ha convertido en un símbolo de la administración del líder del régimen chino, quien ha destinado cuantiosas sumas de dinero -más de 1.100 millones de dólares solo en 2020- en sus esfuerzos por modernizar los baños públicos, aunque en el proceso ha quedado expuesta la realidad de la burocracia y la mala gestión. 

La modernización, principalmente en las urbes, ha creado baños insólitos, algunos excéntricos, que hasta pueden llegar a incomodar a los usuarios y se han vuelto un atractivo para el turismo. 

Hay baños que ya cuentan con tecnologías de vanguardia, incluso destinadas a  supervisar el comportamiento del usuario. Como por ejemplo, existe el reconocimiento facial que detecta el robo de papel higiénico y el servicio de Wifi en las instalaciones sanitarias de uso público.

Sin embargo, la campaña de Xi no ha sido tan efectiva en las zonas rurales.

A pesar de la asignación de fondos y el impulso gubernamental, la misión se ha enfrentado a numerosos desafíos, principalmente vinculados a la corrupción, donde funcionarios locales han desviado fondos, construyendo baños lujosos e innecesarios en zonas urbanas, mientras que en áreas rurales las instalaciones resultan imposibles de usar.

En varias ocasiones, Xi Jinping subrayó que la cuestión de los retretes no es un asunto menor y debería abordarse tanto en las ciudades como en las zonas rurales. 

Entonces, la «revolución de los retretes», ¿refleja las fallas del gobierno chino en la ejecución de proyectos a gran escala? 

Te invitamos a conocer el análisis en este video de nuestro canal asociado China Libre: