Putin ofrece residencia en Rusia a extranjeros que rechacen ideales progresistas y compartan valores tradicionales

El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto el 19 de agosto que permite a ciudadanos extranjeros y apátridas solicitar la residencia temporal en Rusia si comparten los «valores espirituales y morales tradicionales rusos».

Este decreto, que entrará en vigor el 1 de septiembre, ofrece a los solicitantes la posibilidad de obtener la residencia sin necesidad de cumplir con las cuotas establecidas por el gobierno ruso y sin presentar pruebas de dominio del idioma, conocimiento de la historia rusa o de las leyes del país, informa la agencia oficial TASS.

La medida está dirigida a aquellos que rechazan la «agenda ideológica neoliberal» de sus países de origen, la cual, según el decreto, contradice los valores tradicionales rusos.

Los solicitantes podrán basar su petición en la oposición a las políticas de sus países que, según el Kremlin, imponen ideales destructivos que van en contra de los principios rusos.

Entre los valores mencionados en el decreto se incluyen el patriotismo, el servicio a la patria, la responsabilidad por su destino, altos ideales morales, la fortaleza de la familia, la prioridad de lo espiritual sobre lo material, la memoria histórica, la continuidad de las generaciones y la unidad de los pueblos de Rusia. Estos valores están establecidos en los Fundamentos de la Política Estatal rusa en esta área.

El Kremlin ha buscado atraer a occidentales conservadores, posicionándose como un bastión de los valores tradicionales frente a lo que describen como un «Occidente moralmente decadente».

En mayo de 2023, las autoridades rusas anunciaron la creación de una «aldea de migrantes» en las afueras de Moscú para expatriados estadounidenses conservadores, destacando que unas 200 familias habían manifestado interés en emigrar a Rusia por «razones ideológicas».

En paralelo, la política del Kremlin hacia la agenda LGBTQ+ ha sido cada vez más restrictiva.

El año pasado, la Corte Suprema de Rusia designó al «movimiento público internacional LGBT» como «extremista». Las autoridades rusas han criticado repetidamente lo que consideran una amenaza a los valores tradicionales rusos, que ven en la aceptación del lobby LGBTQ+.

Además, Anna Popova, jefa del organismo de control de protección al consumidor de Rusia, Rospotrebnadzor, declaró el 19 de agosto que los valores tradicionales rusos ayudarán al país a evitar un brote de viruela símica, enfermedad que se propaga principalmente a través del contacto físico y sexual cercano.

Popova afirmó que «la viruela símica no es peligrosa ni aterradora como epidemia en Rusia por sus valores tradicionales».