Putin afirma que los primeros contactos con EE.UU. son esperanzadores pero advierte sobre sabotaje de la UE

El presidente ruso, Vladimir Putin, emitió este jueves 27 de febrero de 2025 una advertencia a las “élites occidentales” contra cualquier intento de sabotear un potencial deshielo en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos. Durante un discurso ante el Servicio Federal de Seguridad (FSB), agencia sucesora de la KGB que él mismo dirigió en el pasado, Putin expresó optimismo sobre los primeros contactos con la nueva administración estadounidense liderada por Donald Trump, pero señaló que ciertos actores, posiblemente en la Unión Europea y Reino Unido, podrían trabajar para frustrar este diálogo incipiente. Ordenó a sus diplomáticos y servicios de inteligencia estar atentos y contrarrestar tales esfuerzos.

Esperanzas en el reinicio de relaciones con EE.UU.

Putin destacó que las primeras conversaciones con la administración Trump, iniciada en enero de 2025, “inspiran ciertas esperanzas”. “Hay un estado de ánimo recíproco para trabajar en restaurar los lazos intergubernamentales y resolver gradualmente la enorme cantidad de problemas sistémicos y estratégicos acumulados en la arquitectura de seguridad mundial”, afirmó. Elogió lo que describió como un enfoque “pragmático y realista” de sus “socios actuales” en Washington, contrastándolo con los “clichés ideológicos” de la administración previa de Joe Biden, a los que culpó por una crisis en las relaciones internacionales.

El líder ruso no especificó detalles de las negociaciones, pero su tono sugiere que ve en Trump una oportunidad para abordar cuestiones pendientes, como el conflicto en Ucrania, que ha tensionado las relaciones entre Moscú y Occidente desde la invasión rusa de 2022. Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha abogado por un fin rápido de la guerra, una postura que ha generado tanto expectativas como preocupaciones entre los aliados europeos de EE.UU.

Una advertencia a las “élites occidentales”

Sin embargo, Putin alertó que no todos están contentos con este acercamiento entre las dos mayores potencias nucleares. “Entendemos que no todos están felices con la reanudación de los contactos ruso-estadounidenses. Algunas élites occidentales están decididas a mantener la inestabilidad en el mundo y estas fuerzas intentarán interrumpir o comprometer el diálogo que ha comenzado”, dijo. Aunque no nombró a ningún país específicamente, sus comentarios parecen apuntar a la Unión Europea y Reino Unido, cuyos líderes han expresado inquietud ante la posibilidad de que las conversaciones entre Rusia y EE.UU. excluyan a Ucrania y a la UE o resulten demasiado indulgentes con Moscú.

El primer ministro británico, Keir Starmer, quien se reunirá con Trump en Washington este jueves, ha declarado su disposición a enviar tropas británicas a Ucrania como parte de una fuerza de paz tras un eventual acuerdo, una idea que Rusia rechaza tajantemente. Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron también ha respaldado la posibilidad de despliegues militares, lo que refuerza las tensiones con Moscú. Putin instó al FSB a emplear “todas las posibilidades” diplomáticas y de inteligencia para neutralizar cualquier intento de sabotaje, sugiriendo una postura proactiva frente a estas dinámicas.

Contexto global y críticas al Occidente

El discurso de Putin se enmarca en un momento de incertidumbre global. Desde su reelección en 2024, ha intensificado su narrativa de un Occidente en declive, un tema que repitió ante el FSB: “Ellos mismos han comenzado a destruir la sociedad occidental desde dentro. Esto se evidencia en los problemas en las economías de muchos países occidentales y en su política interna”. Citó el aumento de ciberataques contra Rusia y llamó a fortalecer las defensas de contrainteligencia, además de priorizar la protección de infraestructura militar, industrial, de transporte y energética frente al “terrorismo internacional”.

Putin también expresó su esperanza de construir un sistema de seguridad europeo y global “más equilibrado”, pero dejó claro que no tolerará interferencias en lo que considera un momento prometedor para las relaciones con EE.UU. Sus palabras reflejan una estrategia dual: aprovechar la apertura pragmática de Trump mientras mantiene una postura firme contra quienes percibe como opositores a esta reconciliación.

Implicaciones de las declaraciones

Las declaraciones de Putin llegan en un contexto delicado. El viernes 28 de febrero, Trump firmará un acuerdo con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenski sobre el acceso a minerales ucranianos, un paso que podría influir en las negociaciones más amplias sobre el conflicto. La advertencia de Putin sugiere que Rusia está preparada para responder a cualquier movimiento europeo que perciba como una amenaza a sus intereses o a un posible entendimiento con Washington. Mientras tanto, los líderes de la UE y Reino Unido buscan asegurar que sus voces sean escuchadas en cualquier resolución, temiendo que un acuerdo bilateral entre Rusia y EE.UU. deje a Ucrania y a Europa en una posición vulnerable.

Por ahora, Putin proyecta optimismo hacia Trump, pero su mensaje al FSB deja claro que no bajará la guardia ante lo que considera una Europa decidida a complicar sus planes. El mundo observa cómo se desarrollará este juego de poder entre pragmatismo, diplomacia y desconfianza.