Putin advierte que el nuevo misil ruso Oreshnik «convierte todo en polvo»
El presidente ruso, Vladimir Putin, elogió el jueves (28 de noviembre) el nuevo misil Oreshnik (Avellano) que se utilizó durante el reciente ataque a Ucrania.
Putin, por segunda vez en menos de una semana, se jactó de que el Oreshnik era comparable a un arma nuclear en términos de su poder destructivo y atomizaría todo en el punto de impacto, pero dijo que no llevaría una ojiva nuclear ni esparciría contaminación radiactiva.
El presidente ruso habló durante una reunión de los líderes de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) liderada por Rusia en Astaná, Kazajstán.
«Permítanme recordarles una vez más cómo funciona el ‘Oreshnik’, ya que me lo han preguntado. Decenas de ojivas, ojivas teledirigidas, atacan el objetivo a una velocidad de 10 Mach, es decir, unos tres kilómetros por segundo (1,86 millas por segundo)», detalló el jefe del Kremlin.
«La temperatura de los elementos impactantes alcanza los 4000 grados. Si no me falla la memoria, la temperatura en la superficie del Sol es de 5,5 a 6 mil grados. Por lo tanto, todo lo que se encuentra en el epicentro de la explosión se divide en fracciones, en partículas elementales, en esencia, se convierte en polvo», indicó.
Los expertos en seguridad occidentales sostienen que el misil, como muchos otros en el arsenal de Rusia, podría estar equipado con una ojiva nuclear.
Ucrania informó que el Oreshnik disparado el 21 de noviembre alcanzó una velocidad máxima de 13.600 kilómetros por hora (8.450 mph). Fuentes afirmaron que llevaba ojivas ficticias, no explosivos reales.
ESPIRAL DE ESCALADA
Rusia advirtió el miércoles a Estados Unidos que detenga lo que llamó una «espiral de escalada» sobre Ucrania, pero dijo que seguiría informando a Washington sobre los lanzamientos de pruebas de misiles para evitar «errores peligrosos».
Los comentarios del viceministro de Asuntos Exteriores, Sergei Ryabkov, enviaron una señal de que Moscú, que la semana pasada aprobó una nueva política que redujo su umbral para el uso de armas nucleares, quiere mantener abiertos los canales de comunicación en un momento de agudas tensiones con Estados Unidos.
Ryabkov habló seis días después de que Rusia lanzara el misil balístico hipersónico de alcance intermedio Oreshnik contra Ucrania, algo que, según él, había enviado un mensaje claro a Occidente.
«La señal es muy clara y obvia: basta, no hay que hacer más esto, no hay que suministrar a Kiev todo lo que quiere, no hay que animarles a emprender nuevas aventuras militares, son demasiado peligrosas», declaró Ryabkov, citado por los medios estatales.
«La actual administración estadounidense debe detener esta espiral de escalada», añadió Ryabkov. «Sencillamente debe hacerlo, de lo contrario la situación se volverá demasiado peligrosa para todos, incluido el propio Estados Unidos».
El presidente Putin dijo la semana pasada que Rusia disparó el Oreshnik en respuesta al primer uso por parte de Ucrania de misiles balísticos ATACMS de Estados Unidos y misiles de crucero Storm Shadow de Gran Bretaña para atacar territorio ruso con permiso de Occidente.
‘SITUACIÓN MUY PELIGROSA’
El Kremlin afirmó que Rusia no estaba técnicamente obligada a advertir a Estados Unidos sobre el lanzamiento del Oreshnik porque era de alcance intermedio y no intercontinental, pero que Moscú informó a Estados Unidos 30 minutos antes del lanzamiento de todos modos.
«Estoy seguro de que ustedes comprenden que esto fue un factor estabilizador en la situación tan peligrosa en la que nos encontramos actualmente. Estamos comprometidos con esta práctica y esperamos que Estados Unidos también lo esté», indicó Ryabkov.
«También esperamos que estas acciones ayuden a reducir los riesgos de errores de cálculo o de errores peligrosos», agregó.
En un desarrollo separado el miércoles, la agencia de noticias estatal rusa TASS citó a un funcionario diciendo que Moscú continuaba trabajando para poner su misil balístico intercontinental Sarmat, parte de su arsenal nuclear estratégico, en servicio de combate.
Sarmat está diseñado para lanzar ojivas nucleares para atacar objetivos a miles de kilómetros de distancia en Estados Unidos o Europa, pero su desarrollo se ha visto afectado por retrasos y contratiempos en las pruebas.
Con información de Reuters