¿Pueden la ciencia y los trasplantes de órganos proporcionar realmente longevidad?
Una conversación entre el líder del Partido Comunista Chino (PCCh), Xi Jinping, y el presidente ruso, Vladimir Putin, en Beijing el 3 de septiembre, fue reportada por los principales medios de comunicación, incluida la BBC, y atrajo la atención mundial.
Xi dijo: «Antes, era raro que alguien tuviera más de 70 años, y hoy en día se dice que a los 70 uno sigue siendo un niño».
Putin respondió: «Con el desarrollo de la biotecnología, los órganos humanos pueden trasplantarse continuamente, y las personas pueden vivir con más juventud, e incluso alcanzar la inmortalidad».
Xi continuó: «Se prevé que en este siglo también exista la posibilidad de vivir hasta los 150 años».
Más tarde Putin confirmó su conversación con Xi. “Los métodos modernos de curación, tanto médicos como quirúrgicos para la restitución de órganos, permiten a la humanidad esperar que la vida activa dure más que hoy”. La agencia estatal de noticias rusa Tass, citó en un artículo las declaraciones de Putin.
El Hospital General del EPL
Esta conversación evoca dos incidentes ocurridos en China: Gao Zhanxiang, un alto funcionario del PCCh, se sometió a una cirugía de trasplante de órganos, y el Hospital General del EPL anunció que estaba trabajando en un proyecto para prolongar la vida de una persona hasta 150 años.
Gao fue viceministro de Cultura y tenía 87 años cuando murió el 9 de diciembre de 2022. En su panegírico, Zhu Yongxin, miembro permanente del XII Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política de China, escribió: «A lo largo de los años, Gao ha luchado contra sus enfermedades con una fuerza de voluntad férrea. Varios de sus órganos fueron reemplazados. Incluso bromeaba: «Muchas partes ya no son mías».
Tras la publicación de esta apología, los internautas preguntaron de dónde provenían los órganos. Algunos especularon que provenían de la sustracción forzada de órganos, un crimen liderado por el PCCh, que ataca a practicantes de Falun Gong y a otros ciudadanos comunes. La sustracción forzada de órganos en China ha sido bien documentada, por múltiples investigaciones independientes. Así mismo, se creía que Hu Xinyu, un estudiante de secundaria que desapareció el 14 de octubre de 2022, fue víctima de la sustracción forzada de órganos.
En septiembre de 2019, el Hospital General del EPL (también conocido como Hospital 301) circuló ampliamente una publicación en WeChat. Esta afirmaba que, tras 60 años de desarrollo, el llamado Programa de Atención Médica para Líderes había logrado «progresos significativos» y era el mejor del mundo. Según la publicación, la esperanza de vida promedio de los líderes del PCCh supera a la de los países occidentales, alcanzando los 88 años en 2008.
El anuncio también mencionaba el «Proyecto de Salud para Líderes 981», lanzado en 2005, con el objetivo de extender la esperanza de vida a 150 años. En su momento, este proyecto se consideró un rumor, pero la reciente conversación entre Xi y Putin lo ha puesto bajo una nueva luz. Pero ¿hasta qué punto puede la ciencia moderna prolongar realmente la vida? ¿Es posible vivir eternamente?
Práctica de cultivación e inmortalidad
Desde la antigüedad, se ha buscado la manera de trascender la muerte. Sin embargo, esto es diferente de buscar la longevidad. Esta última se centra en el cuerpo físico, mientras que la primera busca la inmortalidad mediante la iluminación y el perfeccionamiento de la mente y el alma, un enfoque conocido como cultivación. Según el antiguo clásico chino, el I Ching, «Lo que está más allá de la forma se llama Tao; lo que tiene forma se llama instrumento». El Tao es sutil y profundo, y se transmite de maestro a discípulo.
Zhang Guolao y Zhang Sanfeng son dos inmortales muy conocidos en la historia china. Para encontrar la verdad última (Tao o Camino), ¿por qué vinimos a este mundo y hacia dónde nos dirigimos?, Zhang Sanfeng viajó extensamente, alcanzó la iluminación y explicó el Tao en sus escritos.
Zhang escribió que la longevidad secular es diferente de la inmortalidad que se logra mediante la cultivación personal. La primera significa una vida más larga y feliz en este mundo, mientras que la segunda significa existencia eterna. Alejarse de las tensiones y conflictos del mundo y llevar un estilo de vida favorable, mejora la salud y conduce a la longevidad. La vida eterna proviene de mantener un corazón puro y cultivar la virtud.
Atesorar virtud y evitar karma
Existen numerosos registros históricos de personas que vivieron más allá de la esperanza de vida normal. Thomas Parr, un inglés nacido en 1482 (o 1483), vivió 152 años y murió en 1635. Consumía una dieta sencilla a base de «queso rancio y leche en todas sus formas, pan duro y tosco, y bebidas ligeras, generalmente suero agrio. Con esta miserable comida, pero viviendo en su casa, libre de preocupaciones, este hombre pobre alcanzó una vida muy larga», escribió el médico William Harvey.
Se dice que Manpei, de la aldea Mikawa Shuiquan en Japón, vivió 242 años y su esposa 221. Su método era la moxibustión del punto de acupuntura Sanli, probablemente introducido en Japón por Jianzhen, un conocido monje chino durante la dinastía Tang. Además, seguir un estilo de vida sencillo y prestar atención a la virtud trae longevidad, mientras que realizar actos malvados lastima a uno mismo y a los demás.
La razón por la que cultivar el espíritu puede prolongar la vida, reside en que quienes lo practican se esfuerzan por alcanzar estándares morales más elevados alineándose con los principios que sustentan el cielo, la tierra y el universo. La tradición budista considera las «cinco aflicciones»: apego, ira, ignorancia, soberbia y envidia, como la raíz de las acciones dañinas que acarrean yeli (karma).
Mientras que los cultivadores ven el cuerpo humano como una creación divina, la medicina moderna lo trata como una máquina con piezas reemplazables. El enfoque contemporáneo alivia afecciones a corto plazo, pero no aborda las causas morales y de yeli que subyacen a la enfermedad. Desde esta perspectiva, el trasplante de órganos no es la mejor manera de prolongar la vida.
El deseo humano de vivir más es natural, pero vale la pena considerar el verdadero significado de la inmortalidad. Para las personas de fe, el verdadero hogar está en los cielos. Para quienes consideran su estancia en este mundo como un viaje transitorio, que sirve a un propósito superior, existe un significado mucho más grande en buscar la verdadera inmortalidad a través de la elevación espiritual, que en buscar la longevidad del cuerpo humano por medios mecánicos.
La conversación entre Xi y Putin no solo deja al descubierto visión atea y transhumanista del mundo, sino que también muestra la importancia que tiene para el régimen, la industria de la sustracción forzada de órganos del PCCh. Quienes extraen órganos de donantes involuntarios en China, como los practicantes de Falun Gong detenidos, están cometiendo un crimen atroz y, en última instancia, deberán rendir cuentas por ello.
