Primer día de Trump: más de 300 inmigrantes ilegales detenidos en redadas nacionales
En su primer día completo en el cargo, el presidente Donald Trump implementó una de sus principales promesas de campaña al ordenar una serie de operativos que resultaron en la detención de 308 inmigrantes ilegales en todo Estados Unidos. Estas detenciones subrayan el compromiso de la nueva administración con la seguridad nacional y la aplicación estricta de las leyes migratorias.
Las acciones fueron llevadas a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en varias ciudades consideradas «santuario», incluyendo Boston, Denver, Filadelfia, Atlanta, Seattle, Washington D. C. y Miami.
Entre los detenidos se encuentran individuos con antecedentes penales graves, como intentos de asesinato y delitos sexuales contra menores. Un caso destacado es el de un ciudadano venezolano que cumplía condena por intento de asesinato y un miembro de una pandilla haitiana.
El zar fronterizo, Tom Homan, designado por Trump para liderar las políticas migratorias, declaró en una entrevista con Fox News el 22 de enero: «En las últimas 24 horas, el ICE arrestó a más de 308 delincuentes graves. Algunos de ellos eran asesinos. Algunos de ellos eran violadores. Algunos de ellos violaron a una niña».
Además de estas redadas, la administración Trump ha tomado medidas adicionales para reforzar la seguridad fronteriza.
Se ha ordenado el despliegue de 1.500 soldados adicionales en la frontera con México, sumándose a los 2.200 ya presentes, con el objetivo de frenar la inmigración ilegal y apoyar en la construcción de barreras físicas.
El Pentágono también ha enviado helicópteros y personal de inteligencia para fortalecer la vigilancia en la zona.
Estas acciones iniciales reflejan la determinación de la administración Trump de cumplir con sus promesas de campaña relacionadas con la inmigración. Durante su campaña, Trump enfatizó la necesidad de abordar la inmigración ilegal y proteger las fronteras del país. Estas medidas han sido bien recibidas por sectores que abogan por una aplicación más estricta de las leyes migratorias y la seguridad nacional.
El presidente también ha firmado órdenes ejecutivas que permiten a agencias como la Administración para el Control de Drogas (DEA), la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (US Marshals) arrestar y deportar a inmigrantes ilegales, ampliando así las facultades que anteriormente eran exclusivas del Departamento de Seguridad Nacional y el FBI. Esta medida busca aliviar la carga sobre los agentes del ICE y aumentar las detenciones relacionadas con la inmigración.
Se anticipa que en los próximos días se implementen más acciones en esta línea.