Presión creciente sobre Pedro Sánchez: escándalos y falta de apoyos amenazan su continuidad
La debilidad parlamentaria, la erosión de su mayoría y una ola de escándalos de corrupción han puesto al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en una situación límite. Analistas ven en el horizonte una posible dimisión o elecciones anticipadas.
El gobierno de Pedro Sánchez atraviesa su momento más frágil. A la falta de una mayoría clara en el Parlamento se suma el estallido de un nuevo escándalo de corrupción que involucra a figuras clave del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), lo que podría empujar al presidente del Gobierno a tomar una decisión drástica: dimitir o convocar elecciones anticipadas.
“En este momento, el gobierno no cuenta con una mayoría clara en el Parlamento. Esa mayoría ya era débil en los últimos meses y no se ha aprobado un acuerdo presupuestario en dos años. Con los escándalos de corrupción sobre la mesa, esa fragilidad se agrava. Es el fin de un ciclo y el inicio de uno nuevo, probablemente con elecciones anticipadas en el horizonte”, afirmó a Reuters el profesor Lluis Orriols, politólogo de la Universidad Carlos III de Madrid.
El origen de la crisis se remonta a febrero, cuando el exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, renunció como diputado tras la detención de su asesor Koldo García. La fiscalía lo investiga por actuar como presunto intermediario en contratos irregulares relacionados con mascarillas y generadores durante la pandemia. Aunque Ábalos ha guardado silencio, la investigación ha salpicado a otros miembros del partido.
La situación se agravó la semana pasada, cuando un juez señaló “pruebas contundentes” contra Santos Cerdán, sucesor de Ábalos como secretario de Organización del PSOE. Según las transcripciones policiales, Cerdán habría discutido pagos indebidos con Ábalos en el marco de la adjudicación de obras públicas. El propio Pedro Sánchez, visiblemente afectado, se disculpó públicamente: “Hasta esta mañana estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán”.
Aunque Cerdán niega cualquier delito y testificará el 30 de junio ante el Tribunal Supremo, el daño político ya está hecho. La oposición ha intensificado sus críticas y el Partido Popular (PP) junto con Vox han comenzado a movilizarse de cara a un posible escenario electoral. La posibilidad de que estos partidos alcancen una mayoría absoluta en el Parlamento ya no parece descabellada.
“No hay actividad legislativa relevante y los escándalos copan la agenda. Es difícil pensar que esos cuatro escaños que sostienen al gobierno no cambien de manos. Lo más probable es que haya alternancia política”, advirtió Orriols.
Frente a la presión, Sánchez intenta resistir. En una intervención reciente ante el Congreso, descartó convocar elecciones anticipadas y contraatacó señalando que los verdaderos sobresaltos vendrán con los “fallos judiciales por corrupción” que, según él, afectarán al Partido Popular tras el verano.
Sin embargo, los expertos no descartan una renuncia. “No sería descabellado que el primer ministro asumiera responsabilidades internas dimitiendo o convocando elecciones. Aunque aún no lo veo inminente, los planetas podrían alinearse para su salida”, agregó Orriols.
En un clima político cada vez más incierto, el PSOE enfrenta no solo el descrédito de algunos de sus dirigentes, sino también la amenaza de una ruptura de su frágil equilibrio parlamentario. El socialista Pedro Sánchez, que llegó al poder en 2018 prometiendo regeneración democrática, podría estar viviendo los días finales de su mandato. La gran incógnita es si elegirá irse por voluntad propia o será arrastrado por la marea.
