Posible vuelta de Bianchi a Boca: ¿el as bajo la manga de Riquelme? 

En medio de la agitación electoral que envuelve a Boca Juniors, la aparición de Carlos Bianchi ha emergido como una sorpresa explosiva. Con las elecciones pendientes entre la continuidad de Juan Román Riquelme y la alternativa representada por la fórmula Ibarra-Macri, el legendario entrenador podría estar listo para regresar al club Xeneize.

Las especulaciones ganaron fuerza tras confirmarse una reunión entre Riquelme y Bianchi, durante la cual se habría acordado el regreso del Virrey al Xeneize. El periodista Nicolás Bozza compartió la noticia, revelando: «La información que tengo confirmada por dos lados diferentes es que la semana pasada Riquelme, y parte del Consejo de Fútbol de Boca, mantuvo una extensa reunión con Carlos Bianchi y le dio la palabra de que si Riquelme gana, va a aceptar el desafío de volver a dirigir a Boca».

Se vislumbra un cambio estratégico en la gestión técnica, con la intención de rodear a Bianchi de un equipo joven y fresco, permitiéndole centrarse en aspectos más estratégicos del juego. Bozza destacó: «Van a intentar rodearlo de gente fresca, gente joven, para que Bianchi no sea un técnico 24/7 y que no esté en todos los detalles.»

Aunque su último ciclo en Boca no cosechó títulos entre 2013 y 2014, es imperativo recordar que Carlos Bianchi es el entrenador más exitoso en la historia del club. Con nueve títulos en sus dos etapas anteriores, el Virrey se destacó con tres Copas Libertadores y dos Copas Intercontinentales, enfrentando al Real Madrid y al Milan. Sus 354 partidos oficiales dirigidos entre 1998-2001, 2003-2004 y 2013-2014 reflejan una efectividad del 60,5%, subrayando su legado en la institución.

En una entrevista con Jorge Rial en Argenzuela por C5N, Riquelme no dejó espacio para dudas sobre su admiración por Bianchi y dijo que no lo usaría políticamente, de alguna manera desmintiendo los rumores de la incorporación del Virrey como técnico de Boca: «Bianchi está muy activo, es nuestro ídolo, es quien nos enseñó a competir. Llegó en 1998, en Tandil. Nos dijo: ‘Hola, soy Bianchi’ y todavía seguimos teniendo ese récord de los 40 partidos invictos. El hizo creer que ganar la Copa Libertadores es simple, nos cambió la mentalidad. Es más que un entrenador para mí. Siempre hablo con él, pero no lo voy a usar. Me quiere y yo lo quiero a él».

La incertidumbre en Boca Juniors se intensifica a medida que la sombra de Bianchi, un ícono indiscutible, se proyecta sobre el club en esta coyuntura crucial que todavía no tiene fecha de definición hasta tanto la Justicia no vuelva a fijar una fecha para los comicios que acaban de ser suspendidos.