Por qué Trump dejó sin efecto el 92% de las órdenes ejecutivas de la administración Biden
El presidente Donald Trump anunció que dejará sin efecto todas las órdenes ejecutivas y documentos oficiales de la Administración Biden que, según él, no fueron firmados personalmente por el exmandatario. La decisión, comunicada en un mensaje publicado en Truth Social, se apoya en una premisa contundente: que Joe Biden no habría tenido participación directa en gran parte de las decisiones formales atribuidas a su presidencia.
Trump afirmó que su medida alcanza “todas las órdenes ejecutivas y cualquier otra cosa que no haya sido firmada directamente” por Biden. Argumentó que durante el período 2021-2025 la Casa Blanca estuvo manejada por “lunáticos de la izquierda radical” que actuaban en su nombre, y que la presidencia fue “arrebatada” a su verdadero titular.
El informe que alimentó la decisión de Trump
La acusación se apoya en un informe del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, titulado The Biden Autopen Presidency, que afirma que Biden recurrió de forma extensiva al autopen —una máquina que replica firmas— para autorizar órdenes ejecutivas, indultos y decisiones de alto impacto. Según el documento, en muchos casos no habría existido evidencia de participación “personal, consciente o deliberada” del presidente en lo que se estaba firmando.
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, también aportó un episodio personal durante la investigación: aseguró que Biden desconocía que había firmado la pausa en la exportación de gas natural, lo que para los legisladores republicanos reforzaría la tesis de una delegación excesiva o de un deterioro cognitivo encubierto.
“El Comité ha descubierto que no hay registro que demuestre que Biden tomara todas las decisiones ejecutivas que se le atribuyen”, sostiene el informe.
El anuncio de Trump: anular todo lo firmado con autopen
En ese contexto, Trump publicó un mensaje en el que declara nulos los documentos firmados con autopen:
“Cualquier documento firmado por Sleepy Joe Biden con el autopen —que fue aproximadamente el 92%— queda rescindido y sin efecto. No se permite el uso del autopen sin aprobación expresa del presidente”.
El presidente redobló la acusación al asegurar que quienes operaron la máquina lo hicieron “de forma ilegal”, y advirtió que, si Biden asegura haber autorizado todas esas firmas, “será acusado de perjurio”.
También extendió su decisión más allá de las órdenes ejecutivas:
“Por la presente, cancelo todas las órdenes y cualquier otra cosa que no haya sido firmada directamente por Crooked Joe Biden”.
Sin embargo, Trump no especificó cuál sería el mecanismo constitucional o legal para desactivar retroactivamente medidas firmadas durante una presidencia previa.
Una postura sostenida desde hace años
El cuestionamiento a la autoridad real de Biden no es nuevo. Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha insinuado en repetidas ocasiones que su antecesor no estuvo plenamente al mando. Incluso, cuando inauguró el paseo de retratos presidenciales en septiembre, decidió representar a Biden únicamente con una firma realizada por autopen.
Además, Trump ordenó una investigación exhaustiva de todos los documentos firmados durante la Administración Biden, investigación cuyos resultados sirvieron de base para el informe legislativo.
Qué es el autopen y por qué es polémico
El autopen es un brazo mecánico capaz de trazar automáticamente la firma de una persona. Aunque su objetivo es aliviar la carga de firmas repetitivas, su uso en decisiones de alto nivel genera debate, especialmente cuando se cuestiona el grado de participación del presidente en los documentos.
El dispositivo llegó a la Casa Blanca durante el gobierno de Dwight Eisenhower, pero fue Barack Obama quien abrió la puerta a su uso en legislación formal al firmar mediante autopen una extensión de la Ley Patriota. Desde entonces, su utilización se ha expandido.
El trazo mecánico suele distinguirse de uno manual por la presión uniforme sobre el papel, entre otros indicadores técnicos.
