¿Por qué los franceses viran hacia la derecha cuando se acercan las elecciones?

Las elecciones europeas de este mes no solo han sido el detonante para que el presidente francés, Emmanuel Macron, convocara unas elecciones legislativas anticipadas, sino que también vuelven a dar pistas sobre el rápido ascenso de la derecha a la primera posición y las principales preocupaciones de sus votantes.

En la votación europea del 9 de junio, la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen obtuvo el primer puesto en el 93% de los 35.000 municipios franceses (el nivel más bajo de la administración), lo que se traduce en el 80% de las circunscripciones parlamentarias.

Un análisis de Reuters de los datos de voto examina las correlaciones entre la puntuación de RN, por un lado, y los ingresos, el nivel de educación, la distancia de los desplazamientos y la tasa de abstención previa, por otro.

Le Pen ha trabajado duro para desintoxicar la imagen de su partido nacionalista euroescéptico, presentándolo más ampliamente como defensor de los ingresos familiares, el empleo y la identidad francesa.

En la votación global de la UE, RN superó al partido Renacimiento de Macron por dos a uno. Al hacerlo, amplió significativamente su atractivo más allá de sus reductos históricos en la costa mediterránea y en el cinturón de óxido del norte, donde en algunas zonas superó a Renacimiento por siete a uno.

Mientras RN ganaba en las zonas rurales, las grandes ciudades y sus suburbios seguían votando a los aliados de Macron o a los partidos de izquierda, poniendo de relieve la división rural-urbana de Francia.

El análisis de Reuters mostró que la tasa de abstención en las elecciones parlamentarias de 2022 se correlacionó más fuertemente con el éxito de RN en la votación europea.

Los lugares donde RN obtuvo la primera posición en las elecciones de la UE tuvieron una tasa media de abstención del 46% en la primera vuelta de las últimas elecciones legislativas, en comparación con una media del 39% en las ciudades ganadas por el partido de Macron.

Los sondeos de opinión prevén que la participación en estas elecciones supere el 60%, frente al solo 47,5% de 2022. Las solicitudes de voto por poderes han superado el millón, muy por encima de los niveles típicos de esta fase de la campaña.

No está claro cómo una mayor participación se traduce en apoyo de los votantes. Históricamente, muchos votantes optaban tácticamente por dejar fuera a la derecha, pero esa dinámica se ha ido debilitando drásticamente.

Contra la inflación y la caída del nivel de vida

Durante la campaña presidencial de 2022, Le Pen se alejó de su tradicional y belicosa retórica antiinmigración con un nuevo mensaje para los votantes: «Pondré dinero en sus bolsillos».

El partido de Le Pen ha obtenido tradicionalmente mejores resultados en las zonas con niveles más bajos de renta y educación, pero ese cambio de enfoque hacia preocupaciones más generales -la alta inflación y la caída del nivel de vida- ha ampliado enormemente su base de votantes.

Esta vez, el protegido de Le Pen, Jordan Bardella, de 28 años, aspirante a primer ministro, ha dicho a los votantes que el poder adquisitivo de los hogares es la prioridad número uno de la RN.

El partido ha prometido, entre otras cosas, reducir drásticamente el IVA de la electricidad, el gasóleo de calefacción y la gasolina, y revisar el presupuesto de 2024.

Las zonas en las que el voto de RN fue más fuerte en las elecciones europeas también tienden a tener más desempleo, mientras que las ayudas sociales representan una mayor parte de los ingresos y la esperanza de vida es menor.

Nivel educativo

La derecha obtuvo sus mejores resultados en las elecciones europeas en ciudades de menos de 100.000 habitantes, donde el nivel educativo suele ser más bajo que en las grandes ciudades y sus suburbios.

En esas ciudades, la RN obtuvo una media del 38-39%, frente al 31% nacional.

Macron ha sufrido durante mucho tiempo la percepción de que las ganancias económicas de su impulso reformista proempresarial han beneficiado más a los habitantes de las ciudades con un buen nivel educativo.

Al principio de su presidencia, las políticas de Macron favorables a las empresas y a la riqueza le valieron el apodo de «presidente de los ricos».

El descontento ha estallado ocasionalmente, sobre todo en 2018, cuando Macron se enfrentó a meses de protestas callejeras de los «chalecos amarillos», a menudo violentas. Un aumento del impuesto sobre el combustible desencadenó la revuelta, pero se transformó en una rebelión más amplia contra el propio Macron.

Delincuencia e inmigrantes

Aunque la RN habla con dureza sobre la ley y el orden, las tasas de criminalidad son más bajas donde le fue bien que donde el partido de Macron o la extrema izquierda Francia Descohesionada salieron victoriosos.

Los robos a mano armada en las zonas donde Renacimiento quedó primero fueron casi tres veces más frecuentes que en las zonas donde RN quedó primero.

Las ciudades donde RN obtuvo una buena puntuación también tienen tasas más altas de propiedad de la vivienda, atraen menos construcción de nuevas viviendas y tienen distancias de desplazamiento más largas, lo que significa que esos trabajadores han sido más vulnerables a las crisis de los precios del combustible de los últimos dos años.

El trayecto medio al trabajo era más del doble de largo en las zonas en las que RN ocupaba el primer lugar que en las zonas en las que el partido de Macron iba en cabeza, según cálculos de Reuters.

(Reuters)