¿Por qué cada vez hay más jóvenes desaparecidos en China?

En los últimos años ha aumentado el número de jóvenes desaparecidos en China. Un internauta dijo que entre el 1 y el 15 de julio de 2024, al menos 38 personas fueron dadas por desaparecidas por sus familiares. La mayoría tenían entre 10 y 30 años, unos pocos más de 30 y uno 53.

Registros de 38 personas dadas por desaparecidas en China entre el 1 y el 15 de julio de 2024.

Las teorías sobre lo ocurrido a estas personas incluyen asesinato, suicidio, secuestro o muerte al sustraer sus órganos vitales.

Por ejemplo, Hu Xinyu, estudiante de 15 años del instituto Zhiyuan de la ciudad de Shangrao, provincia de Jiangxi, desapareció el 14 de octubre de 2022. No se le vio en ningún vídeo de vigilancia del internado privado. Tras «buscarlo por todas partes», la policía no pudo encontrarlo. Sin embargo, 106 días después, la policía afirmó que se había encontrado el cadáver de Hu y que se había ahorcado con los cordones de los zapatos. Mucha gente se mostró escéptica ante este informe oficial.

Hay varias anomalías en este caso. En primer lugar, el instituto Zhiyuan tiene 119 cámaras de vigilancia que cubren todo el campus, pero ninguna de ellas mostró los movimientos de Hu. Es significativo que la escuela declarara que varias cámaras funcionaron misteriosamente mal el día de su desaparición.

En segundo lugar, la policía afirmó que el cadáver de Hu fue hallado en el interior de un depósito de grano que está rodeado por un muro de cinco metros de altura. ¿Cómo entró Hu en ese lugar sin una escalera?

En tercer lugar, las autoridades afirmaron que Hu se había colgado de una tubería a 5 metros del suelo con dos cordones de zapato. Los investigadores afirmaron que Hu debía ser muy atlético para saltar tan alto y que los cordones de los zapatos no eran lo bastante fuertes para soportar su peso corporal.

En cuarto lugar, Hu carecía de todos sus órganos internos. Incluso después de que su cuerpo se hubiera descompuesto durante 106 días, cabría esperar encontrar restos de los órganos en su cuerpo.

Quinto, según los expertos, cuando una persona muere ahorcada, los pies se caen de forma natural y los dedos apuntan hacia abajo. Permanecen en esa posición incluso después del rigor mortis. Sin embargo, los dedos de Hu estaban en posición horizontal respecto al suelo.

Durante la búsqueda de Hu se utilizaron perros policía con un alcance de detección de olores de aproximadamente 500 metros. Aunque el depósito de grano estaba a sólo unos 100 metros de la carretera y los perros habían buscado en la zona muchas veces, no olieron el cuerpo de Hu en el depósito de grano.

A pesar de los muchos resquicios del caso, las autoridades lo cerraron e ignoraron todas las anomalías y preguntas sin respuesta.

A medida que se producían más incidentes de este tipo y desaparecían jóvenes misteriosamente, los padres se preocupaban y querían saber qué estaba pasando.

Suministro de órganos para un grupo de élite

Mucha gente quería saber por qué faltaban los órganos internos de Hu. Alguien sugirió que, por desgracia, su tipo de sangre y tejidos coincidían con los de un alto funcionario de Shanghái. De ahí que fuera víctima de una sustracción forzada de órganos.

Aunque es difícil de verificar, es un secreto a voces que existe una cadena de suministro de órganos para altos funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh). Después de que Gao Zhanxiang, viceministro de Cultura, muriera a los 87 años el 9 de diciembre de 2022, un alto funcionario escribió en un artículo de condolencia: «Gao Zhanxiang ha luchado tenazmente contra la enfermedad estos años, y muchos de sus órganos han sido sustituidos. Bromeaba diciendo que muchas partes de su cuerpo ya no eran suyas».

«Parece que los funcionarios tienen formas especiales de obtener órganos… no es de extrañar que muchos de ellos vivan hasta los 90 años», escribió un internauta. «Si muchos de los órganos de Gao fueron reemplazados antes de su muerte, quién sabe cuántas personas como Hu Xinyu ‘desaparecieron’ para suministrarlos».

«Dado que ‘Gao Zhanxiang ha estado luchando tenazmente contra una enfermedad durante años y muchos de sus órganos han sido reemplazados, cada órgano podría significar el sacrificio de una vida», decía otro post.

«Incluso a un ministro del que nunca he oído hablar, se le sustituyeron órganos a voluntad, como si estuviera comprando en una tienda. Otros funcionarios, o cargos superiores, probablemente hacen lo mismo», escribió otra persona.

Bajo la férrea censura del PCCh, este artículo de condolencia y las respuestas fueron rápidamente borrados. Sin embargo, un internauta guardó una captura de pantalla.

Captura de pantalla de parte del artículo de condolencia por Gao Zhanxiang

El objetivo de una esperanza de vida de 150 años para los funcionarios

El 15 de septiembre de 2019, un anuncio se hizo viral en WeChat. Un anuncio del Hospital 301 de Beijing (también conocido como Hospital General del Ejército Popular de Liberación de China), un centro médico dedicado a los altos cargos del PCCh, destacaba un «Proyecto de Salud» que pretendía garantizar una esperanza de vida de 150 años a los altos cargos.

En este post se decía que, tras décadas de trabajos preparatorios, el proyecto comenzó oficialmente en 2005. En 2008, la esperanza media de vida de los funcionarios del PCCh había alcanzado los 88 años, una cifra superior a la de sus homólogos fuera de China.

Este post provocó fuertes reacciones de los internautas: «Mira a tu alrededor y verás que muchos funcionarios viven hasta los 90 años. Debe haber una razón para ello. Esperemos que lo hayan hecho de buena manera y no a costa de perjudicar a los demás», escribió uno de los internautas.

«Ninguno de estos funcionarios quiere morir: quieren seguir viviendo y haciendo daño a la gente», escribió otra persona.

«Bien hecho. El anuncio es claro y directo: nos dice en qué se ha gastado el dinero de nuestros contribuyentes», escribió alguien.

«Matando a practicantes sanos de Falun Gong, uigures y jóvenes, estos funcionarios consiguen alargar sus vidas. Actúan como demonios».

Según una persona adinerada de China continental con información privilegiada, el secreto de cómo se prolongaba la vida de estos funcionarios es que se mataba a la gente que fuera necesaria para suministrar los órganos utilizados para reemplazar los órganos envejecidos. Además, se les inyecta suero de jóvenes policías armados para mantener los órganos de reemplazo. Por ejemplo, después de que el hijo del exlíder del PCCh Jiang Zemin, Jiang Mianheng, tuviera cáncer, le hicieron tres trasplantes de riñón. Todo ello a costa de vidas jóvenes e inocentes.

Los expertos médicos señalan que los órganos trasplantados tienen una vida útil limitada, lo que significa que es posible que en el futuro se necesiten órganos de repuesto.

Una cadena de suministro que comenzó utilizando a practicantes de Falun Gong

Los casos de personas desaparecidas no son inusuales en China. A veces, incluso si se encuentra el cuerpo de la persona, se envía inmediatamente a incinerar para que los familiares no lo vean. Esto es lo que ocurrió con los practicantes de Falun Gong que fueron asesinados por sus órganos: a los familiares no se les permitió saber que los órganos habían desaparecido.

Después de que comenzara a perseguir a Falun Gong en 1999, Jiang emitió una orden dirigida a los practicantes: «No hay consecuencias por golpearlos hasta la muerte; la muerte por una paliza se cuenta como suicidio; enviar a incinerar sin determinar su identidad». Como los practicantes de Falun Gong son sanos y no tienen malos hábitos como beber y fumar, los funcionarios construyeron una gigantesca cadena de suministro de órganos utilizando a los practicantes encarcelados contra su voluntad.

A lo largo de los años, el sistema judicial, el ejército, los médicos y los hospitales han hecho una fortuna con esta práctica ilegal. Por supuesto, una vez asegurada la cadena de suministro, los clientes pasaron de ser altos funcionarios del PCCh a turistas de órganos de países de fuera de China. Con un increíble tiempo de espera para la disponibilidad de órganos de sólo dos semanas, quienes tendrían que esperar varios años acudieron a China para obtener rápidamente un órgano necesario.

Después de que la sustracción de órganos a practicantes de Falun Gong saliera a la luz internacionalmente en 2006, algunas personas no creían que estuviera ocurriendo debido a la propaganda del PCCh. Algunos pensaron que el PCCh no podía ser tan despiadado, otros dijeron que esto era demasiado brutal y más allá de lo que podían imaginar, y algunos permanecieron insensibles e ignoraron el asunto, pensando que no tenía nada que ver con ellos.

Sin embargo, ahora la tragedia se ha extendido e incluye a más personas. A medida que aumenta el número de jóvenes desaparecidos, muchos padres y otras personas temen que hayan sido asesinados por sus órganos sanos.

Incertidumbre bajo un régimen totalitario

Debido a la desaparición de niños, algunos padres recogen a sus hijos del colegio por difícil que sea organizarlo. Nadie quiere que les ocurra algo terrible a sus seres queridos.

Es alarmante pensar en la cantidad de datos que las autoridades del PCCh recopilan sobre las personas y las controlan. Bajo vigilancia constante en China, el número de teléfono, la dirección, el lugar de trabajo, la escuela, el curso y la clase de los hijos están en el sistema. Si además se conoce el grupo sanguíneo y el tipo de tejido, el PCCh puede utilizar fácilmente la información para alimentar la demanda de trasplantes. Esto hace que todos los ciudadanos sean vulnerables a convertirse en víctimas.

Algunas personas piensan que las autoridades no conocen su grupo sanguíneo o tisular. Por desgracia, en China hay mucha información vinculada. Cuando uno se somete a un examen físico rutinario, o cuando se utiliza una cartilla de vacunación o una tarjeta sanitaria durante la pandemia, es posible que esa información ya se haya transferido al sistema. Esto ya ha ocurrido con casi todos los practicantes de Falun Gong detenidos. Cuando son encarcelados, se les toman muestras de sangre, y los funcionarios dicen que esto demuestra un «trato especial» para los practicantes de Falun Gong. Otros detenidos pueden no estar tan sanos y no serían considerados lo suficientemente buenos para la sustracción de órganos.

Además de las misteriosas desapariciones mencionadas, también hay casos de personas a las que se declara preventivamente «con muerte cerebral» en los hospitales. Una residente apellidada Li en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, publicó recientemente un vídeo en las redes sociales. Cuando su hijo de 28 años sufrió un traumatismo craneal externo y fue enviado al Hospital Tongji de Wuhan, los médicos concluyeron que tenía «muerte cerebral» sin realizarle un examen exhaustivo y, por tanto, recomendaron que fuera donante de órganos. La residente se enfureció: «¿Cómo pueden declarar que mi hijo tiene muerte cerebral sin comprobarlo? ¿Forma esto parte de un plan de sustracción de órganos? Su comportamiento es muy despiadado», dijo.

Muchos hospitales chinos con capacidad para trasplantes de órganos afirman que, cuando una persona necesita un órgano, hay varios donantes potenciales disponibles: la oferta supera la demanda. La gente se pregunta quiénes son los donantes. Estadísticamente, habría que examinar a miles de personas para encontrar un tejido compatible adecuado. Por eso en otros países hay que esperar años para encontrar un donante de órganos. Con el PCCh, sin embargo, parece que cada vez hay más gente en fila para ser la siguiente en la mesa del carnicero.

Desgraciadamente, las medidas preventivas son difíciles de aplicar debido a la naturaleza despiadada del PCCh. Sólo desintegrando el régimen podrá la gente llevar una vida segura y pacífica. 

Fuente: Minghui.org