Por la emergencia delictiva en Chile, el Reino Unido emite advertencia a los viajeros en ese país

En un reciente comunicado, la Oficina de Asuntos Exteriores del Reino Unido ha alertado a los viajeros sobre la creciente amenaza de terrorismo interno en Chile. Esta advertencia señala la necesidad de mantener una vigilancia constante ante posibles ataques terroristas, especialmente en áreas urbanas como Santiago.

La advertencia enfatiza que grupos anarquistas han llevado a cabo actos esporádicos de terrorismo interno, incluyendo el uso de artefactos explosivos en la capital chilena. Los blancos de estos grupos suelen ser bancos y el transporte público, lo que aumenta el riesgo de ataques indiscriminados, incluso en zonas frecuentadas por turistas extranjeros.

Además del riesgo de terrorismo, la alerta del Reino Unido también menciona otros peligros a los que se enfrentan los viajeros en Chile, como estafas, incendios forestales y protestas.

El conflicto con la comunidad mapuche también es destacado en la advertencia, especialmente los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en la región de la Araucanía.

Esta advertencia del Reino Unido sigue a la inclusión de Chile en la escala de alertas para viajeros del Departamento de Estado de Estados Unidos. Desde noviembre de 2022, se recomienda a los viajeros estadounidenses tomar precauciones adicionales y registrarse en el Programa de Inscripción de Viajero Inteligente (STEP) para recibir alertas de seguridad.

El Departamento de Estado de EE. UU. advierte sobre la delincuencia callejera, los robos de vehículos y las estafas telefónicas, especialmente en áreas urbanas como Santiago, Valparaíso y Viña del Mar. También se insta a los visitantes a evitar ciertas zonas emblemáticas debido al riesgo de robos.

Estas advertencias internacionales estarían teniendo un impacto en el turismo en Chile, con una disminución significativa en el número de visitantes en el último año. Según la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), los arribos de turistas internacionales han disminuido en un 21%, lo que representa una pérdida considerable en ingresos para el país, informó Panampost. 

La percepción internacional de Chile como un destino seguro y tranquilo se ve amenazada por la escalada del delito que azota el país sudamericano. 

La situación delictiva en Chile ha llegado a un punto que hace imposible que, políticamente, no se tomen decisiones drásticas, aunque impliquen un cambio de opinión del Gobierno y del presidente.

En este sentido, el presidente chileno Gabriel Boric reconoció a finales de enero que los delitos y crímenes violentos han ido en aumento y aseguró que desplegaría “toda la fuerza del Estado” para combatir la delincuencia que asola al país, sobre todo tras la llegada de bandas internacionales como el Tren de Aragua y sus agrupaciones vinculadas.

Incluso los terribles incendios que azotaron toda la región de Valparaíso y que dejaron más de 130 víctimas fatales, se cree que fueron provocados por acciones terroristas organizadas. 

“Es cierto que en los últimos meses específicamente ha habido un aumento de los homicidios y además homicidios de alta connotación pública y eso nos tiene ocupados y preocupados, y no es algo que vayamos a normalizar, estamos tomando medidas muy concretas, donde vamos a desplegar toda la fuerza del Estado que sea necesaria para poder contener a estos criminales y para que los criminales enfrenten la justicia chilena como corresponde”, prometió el presidente.

Seguidamente, Boric convocó por la emergencia delictiva al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), en una reunión que se llevó a cabo a principios de febrero, provocando tensiones al interior del oficialismo, especialmente en el ala izquierda, por ser una modalidad que evoca la época del gobierno militar de Chile.