Policías restablecieron el orden en la Universidad de Columbia luego de ser tomada por manifestantes pro-palestinos
Este martes, la Universidad de Columbia se vio sacudida por disturbios cuando activistas antiisraelíes ocuparon el Hamilton Hall, lo que resultó en la intervención de la Policía de Nueva York y la detención de numerosas personas.
Más de cien agentes policiales, equipados con equipos antidisturbios, respondieron a la situación en la institución. Los estudiantes que habían tomado el edificio por la mañana crearon barricadas y bloquearon puertas.
La universidad emitió un comunicado lamentando las acciones de los manifestantes, que obligaron a tomar medidas drásticas para garantizar la seguridad de la comunidad y evitar una escalada. Ante la ocupación, el personal de seguridad pública de Columbia se vio obligado a abandonar el edificio, y un miembro del equipo de instalaciones fue amenazado.
La intervención policial incluyó la colocación de un puente improvisado para acceder al edificio por una ventana del segundo piso en Amsterdam Avenue y West 116th Street. A través de imágenes compartidas en redes sociales, se pudo observar cómo los agentes arrestaban a los infractores y los trasladaban en autobuses policiales.
La Policía informó que durante la operación no se emplearon gases lacrimógenos, sino solo dispositivos de distracción.
Estos incidentes no solo afectan a la Universidad de Columbia, sino que también reflejan una crisis más amplia en instituciones académicas en todo el país. Mike Johnson, el orador de la Cámara de Representantes, criticó la aparente falta de acción del presidente Joe Biden ante este problema. Johnson señaló que mientras los republicanos de la Cámara lideran la investigación sobre la protección de los estudiantes judíos y el mantenimiento del orden en los campus, Biden parece estar ausente en este asunto.
Las protestas en la Universidad de Yale, Columbia y otros campus universitarios de todo el país se iniciaron en respuesta a la última escalada del conflicto palestino-israelí, que comenzó el 7 de octubre con una mortífera incursión transfronteriza de militantes islamistas de Hamás y la fuerte respuesta de Israel en el enclave de Gaza controlado por Hamás.
Los defensores de los derechos humanos han señalado un aumento general de los prejuicios y el odio contra judíos, árabes y musulmanes desde el 7 de octubre.
En una declaración, la semana pasada, la presidente de Columbia, Nemat Minouche Shafik, dijo que la universidad cancelaba las clases presenciales y denunció de nuevo el lenguaje antisemita y los comportamientos intimidatorios y de acoso que, según ella, se habían producido recientemente en el campus.