Polémica: Justicia de Brasil pide a Youtube que elimine un video donde Lula da Silva viola públicamente la ley electoral

El 1 de mayo, durante un evento del Día del Trabajo, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, realizó un llamado explícito: «Cada persona que votó por Lula en 1989, 1994, 1998, 2006, 2010, 2018, 2022, tiene que votar por Boulos para alcalde de São Paulo».

Este hecho generó una oleada de críticas y acciones legales por parte de la oposición, que acusó a Lula de cometer un delito electoral al hacer campaña anticipada fuera del periodo permitido, pidiendo el voto para el diputado federal y precandidato a la alcaldía de São Paulo, Guilherme Boulos.

«Es inaceptable que un presidente en ejercicio utilice la maquinaria estatal para hacer propaganda política a favor de un precandidato. Eso viola los principios democráticos y compromete la imparcialidad del Estado», declaró el diputado Coronel Telhada.

El Tribunal Regional Electoral de São Paulo ordenó a YouTube remover el video con las declaraciones de Lula en un plazo de 48 horas, decisión que la plataforma aún no ha acatado.

«La situación es preocupante, ya que retrata la utilización de leyes y de un evento organizado y costeado con recursos públicos, en desvío de finalidad, para realizar verdadera propaganda electoral extemporánea, vehiculada por un canal público (EBC), con pedido expreso de voto», manifestó el senador Rogério Marinho, quien también solicitó investigaciones al Tribunal de Cuentas y a la Fiscalía General.

Diversos partidos políticos, como el Novo, el MDB y el PP, han presentado acciones legales contra Lula y Boulos por supuesta campaña anticipada, pidiendo multas, exclusión de videos y prohibición de su uso en la contienda.

«Hicieron un mitin a favor de Boulos con patrocinio de una estatal, ¡Petrobras! No es solo abuso de poder económico. Es una falta de respeto hacia la ciudad de São Paulo y el país», criticó Ciro Nogueira, senador del PP.

Las nuevas reglas electorales del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil han generado divisiones entre las grandes tecnológicas. El TSE prohibió a las empresas difundir «hechos notoriamente falsos o gravemente descontextualizados que puedan afectar la integridad electoral». Si lo hacen, la justicia podrá ordenarles difundir «contenido informativo por impulso y sin costos».

Mientras que Google y Twitter (ahora X) han dejado de ofrecer anuncios políticos pagados, Meta (Facebook e Instagram) no ha anunciado cambios. Kwai, por su parte, lanzó un repositorio para cumplir las normas.

En empresas como Meta y Kwai no se han identificado todas las imposiciones del TSE. Y en las que prohibieron anuncios políticos, como TikTok, Google, X, Spotify y Telegram, la falta de un banco de datos dificulta monitorear si hay intento de burlar las reglas.

En el caso del repositorio de Kwai, no cumple con permitir búsquedas avanzadas por palabras clave y términos de interés, como exige el TSE.

La creciente ola de censura y restricciones a la libertad de expresión en Brasil, impulsada por las nuevas reglas electorales, ha generado preocupación entre defensores de derechos civiles, quienes ven una amenaza a los principios democráticos fundamentales.