Podría haber un fuerte éxodo de venezolanos si Maduro gana las próximas elecciones: informe
Daniel Briseno vive en una zona pobre de Maracaibo -la que alguna vez fue una rica ciudad petrolera de Venezuela- donde casi a diario comprueba si ha llegado por correo una carta que confirma que tiene permiso para trasladarse a Estados Unidos.
Briseno, que quiere emigrar a Estados Unidos con su anciana madre, está harto de lidiar con los problemas de Maracaibo, que sufre desde hace una década una aguda escasez de servicios básicos como electricidad y agua.
Pero este hombre de 44 años dice que podría cambiar de opinión si se produce un cambio de guardia tras las elecciones presidenciales de julio.
El candidato opositor Edmundo González, que trata de desbancar al presidente socialista Nicolás Maduro, ha centrado parte de su campaña en promesas de intentar traer de vuelta a los 7,7 millones de venezolanos que han huido del país durante años de agitación económica y política. González ha hecho hincapié en el deseo de las familias de reunirse.
Si no se produce un cambio tras la votación de julio, muchos más de los 28 millones de venezolanos podrían tratar de abandonar el país, dijo el director de la empresa de análisis ORC Consultores, Oswaldo Ramírez.
Casi el 16% de los encuestados por ORC Consultores en mayo afirmaron que se marcharían rápidamente si su candidato preferido no ganaba en los comicios del 28 de julio. Los partidarios de la oposición son significativamente más propensos a decir que buscarían irse que los partidarios de Maduro, mostró la encuesta.
Maduro, en el poder desde 2013 y en busca de su segunda reelección, ha presidido el colapso económico, con una pérdida del 73,3% del producto bruto interno de Venezuela desde que es presidente, según investigadores del Instituto de Estudios Superiores de Administración de Caracas.
Aunque se produjera un cambio de gobierno, para algunos sería demasiado poco y demasiado tarde.
Pase lo que pase, la madre de Briseno quiere reunirse con su hermano, que ahora vive en Utah, donde trabaja como repartidor de paquetes, un empleo que le permite enviar 300 dólares cada mes para alimentos y medicinas a su familia en Maracaibo.
Como residente en Estados Unidos, el hermano de Briseno puede patrocinar a su familia durante un año como máximo mientras se resuelve su caso, en virtud de un plan del gobierno estadounidense para inmigrantes procedentes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua.
La madre de Briseno, Pragedis Rivero, se muestra escéptica ante la posibilidad de que un cambio en el liderazgo ayude y planea marcharse de todos modos.
A unos 430 kilómetros al sur de Maracaibo, en un hospital de San Cristóbal, cerca de la frontera con Colombia, Yubizay Chacón, de 29 años, gana unos 130 dólares al mes trabajando como enfermera.
De vez en cuando, Chacón, que tiene una hija de seis años, gana un dinero extra atendiendo a pacientes de forma privada, cobrando 30 dólares al día.
Pero es difícil llegar a fin de mes. El precio medio mensual de los alimentos para una familia de cinco miembros rondaba los 547 dólares en mayo, según datos del no gubernamental Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros.
Como tantos otros venezolanos, se ha planteado abandonar el país en busca de una vida mejor.
Si Maduro sigue en el poder, emigrar puede ser la única opción, dice.
(Reuters)