¿Podría Biden perder el voto joven tras las protestas universitarias en EE.UU.?

WASHINGTON – La escalada de las protestas en los campus universitarios está obligando al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a caminar por una cuidadosa línea de denuncia del antisemitismo, al mismo tiempo que apoya el derecho de los jóvenes estadounidenses a protestar y trata de limitar el daño político a largo plazo. 

A medida que las medidas policiales y las contraprotestas enfrentan a las manifestaciones que se extienden por los campus de Estados Unidos, Biden recibe duras críticas a su política sobre Israel tanto desde la izquierda como desde la derecha.

En los últimos días, estudiantes de decenas de universidades se han manifestado o han acampado para oponerse a la guerra en Gaza, exigiendo a las instituciones que dejen de hacer negocios con empresas que apoyan el conflicto.

Las protestas por la guerra y el firme apoyo de Biden a Israel, han perseguido al presidente desde finales del año pasado y dividido a su Partido Demócrata. El miércoles, 57 demócratas del Congreso pidieron a Biden que retuviera la ayuda a Israel en un intento de detener el asalto previsto en Rafah.

Altos cargos de Biden descartan en privado la idea de que las protestas o sus partidarios puedan costarle a Biden la Casa Blanca en las elecciones presidenciales de noviembre. Señalan el número relativamente pequeño de participantes, en comparación con los 41 millones de votantes de la «Generación Z» que podrán hacerlo en 2024.

En los últimos días, la Casa Blanca ha puesto en marcha una serie de políticas que apuntan a los votantes jóvenes, con nuevos anuncios de alivio de los préstamos estudiantiles, medidas previstas desde hace tiempo para rebajar las penas criminales sobre la marihuana y la condena de la nueva prohibición del aborto a partir de las seis semanas que entró en vigor el miércoles en Florida.

Biden ha hablado poco, y con cautela, sobre las protestas en el campus. «Condeno las protestas antisemitas», dijo el 22 de abril. «También condeno a quienes no entienden lo que está pasando con los palestinos».

Pero, al menos mientras dure el curso escolar, las protestas no van a desaparecer. Los republicanos y los medios conservadores han aprovechado el asunto para criticar a Biden.

Algunos demócratas de base advierten que los votantes jóvenes, que ya no ven con buenos ojos a Biden, podrían abandonarlo a causa de su postura con Israel. 

Estados Unidos es uno de los principales proveedores de ayuda militar a Israel y ha protegido al país de las votaciones críticas de Naciones Unidas.

Los estudios de la campaña de Biden muestran que la mayoría de los votantes de 2024, incluidos los jóvenes, van a elegir a un presidente basándose en cuestiones como la economía, no en Gaza. 

Sus políticas favorables a los jóvenes no bastan para garantizar el apoyo, dijo Elise Joshi, directora ejecutiva de Gen-Z for Change, un grupo de jóvenes activistas políticos en línea.

«Acojo con satisfacción las políticas sobre la reforma de la marihuana y la deuda estudiantil, pero el presidente no se ha pronunciado sobre estas protestas, que son prioritarias para los votantes jóvenes de todo el país», afirmó Joshi. «La Casa Blanca condena a los manifestantes estudiantiles, pero no hemos oído nada sobre los que atacan a los manifestantes».

Los republicanos, por su parte, han utilizado las protestas para tildar a algunos demócratas de mercaderes del caos y antisemitas.

El candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, elogió el miércoles a los policías neoyorquinos que ingresaron a un edificio de la Universidad de Columbia ocupado por estudiantes propalestinos y calificó a los manifestantes de «lunáticos furiosos”.

Biden, añadió Trump, «no está en ninguna parte».

Las campañas republicanas están acusando a los demócratas de apoyar el «antisemitismo» y a los «manifestantes proterroristas», al tiempo que promocionan a figuras vulnerables como los representantes Mike Lawler y Anthony D’Esposito, que representan distritos indecisos de Nueva York con un gran número de votantes judíos.

Biden no ha visitado ningún campus para hablar de las manifestaciones, pero está previsto que pronuncie discursos de graduación a finales de este mes, entre ellos en el Morehouse College de Atlanta, donde algunos estudiantes y profesores pidieron que se retirara la invitación al presidente.

Nsé Ufot, fundador del New South Super PAC, afirmó que los demócratas corren el riesgo de perder el apoyo de los votantes jóvenes si no escuchan su ira sobre Gaza. 

«La narrativa ha cambiado», dijo Ufot, que ha trabajado para animar a los jóvenes votantes de color en el competitivo estado electoral de Georgia. «Deberían escuchar a su base».

Una encuesta realizada el mes pasado por la Universidad Quinnipiac halló un 46% de apoyo a la ayuda a Israel para la guerra contra Hamás y un 44% de oposición. Pero entre los votantes registrados estadounidenses de 18 a 34 años, solo el 25% apoyaba la ayuda a Israel, y el 66% se oponía. 

Una encuesta de Reuters/Ipsos realizada en marzo mostró que los estadounidenses de 18 a 29 años favorecían a Biden frente a Trump por solo 3 puntos porcentuales -29% a 26%-, mientras que el resto favorecía a otro candidato o no estaba seguro de a quién o a quiénes votarían. Biden obtuvo el voto de los jóvenes por 24 puntos en 2020.

Al ser consultada sobre si a Biden le preocupaba perder el voto joven en las elecciones de noviembre dadas las protestas, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, señaló el miércoles las acciones sobre la deuda estudiantil y el cambio climático. 

«El presidente ha tomado muchas medidas políticas que sabe que preocupan a los jóvenes, y muchas de esas medidas son populares entre ellos», dijo.