Petróleo en la Antártida: ¿Qué pasaría si Rusia intenta extraerlo?
En las últimas horas, se informó que Rusia habría encontrado una de las reservas de petróleo más grandes del planeta en la Antártida, pero en territorio reclamado por Chile, Argentina y Reino Unido. El hallazgo realzó el debate sobre la conservación del llamado “continente helado” y puso en duda la capacidad de Rusia para cumplir con los tratados internacionales que salvaguardan la Antártida.
Recordemos que, según acordaron los países, la única actividad permitida en este lugar remoto debe ser con fines científicos y hace décadas quedó prohibida la explotación de minerales e hidrocarburos en la zona. Pero según los reportes, Rusia habría encontrado un equivalente a 511.000 millones de barriles de petróleo.
Por el momento, el país no se ha pronunciado al respecto, pero los expertos pronostican que, de evadir el tratado internacional y teniendo en cuenta las tensiones actuales entre potencias como China y Estados Unidos, Rusia podría propiciar un conflicto importante.
Luis Ferrada Walker, director del Departamento de Derecho Internacional de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile e investigador principal del Instituto Milenio BASE, despejó algunas dudas al respecto.
“Esta prohibición se fundamenta en los enormes riesgos ambientales que podría provocar la actividad minera en un ecosistema tan frágil como el antártico”, explica.
Sospechas de que Rusia explote petróleo en la Antártida
Por el momento, Rusia no ha manifestado intenciones de explotar el petróleo de la Antártida, pero las alarmas se encendieron, puesto que fue un buque de investigación ruso quien dio el aviso a Moscú de esta gran reserva.
De acuerdo con CNN Chile, la embarcación pertenece a Rosgeo (Russian Geological Exploration Holding), una agencia rusa dedicada a encontrar reservas minerales para su explotación comercial, que hacía estudios en la zona.
“Rusia hasta ahora siempre ha manifestado que realiza investigación científica geológica, lo que está permitido y es lícito. Jamás ha aceptado que está llevando a cabo actividades mineras. Hasta ahora, no es posible decir que se esté violando alguna norma en específico (más allá de las sospechas que se tenga sobre las intenciones de los distintos Estados)“, señala Ferrada.
“Si en definitiva se determinara que existe la violación a alguna norma en particular, tanto el Protocolo Medioambiental como el Tratado Antártico cuentan con una serie de medios de solución de controversias, de tipo político o diplomático y también de tipo jurisdiccional”, añade.
¿Se puede romper el Tratado Antártico?
De acuerdo con el experto, los Estados parte son libres de “denunciar” (nombre técnico para retirarse de un tratado internacional) del Tratado Antártico y también su Protocolo Medioambiental, pero hay algunas normas para esos casos.
“Respecto al Tratado Antártico, no existe una disposición general sobre cómo denunciarlo. Sin embargo, se regula el caso de que se apruebe una modificación al mismo, y ella en definitiva no se concrete, en cuyo evento las Partes podrán denunciarlo, pero tal retiro tendrá efecto dos años después de que se notifique esta intención. A falta de otra regla, podría entenderse que este plazo se aplica en todos los casos. El Protocolo Medioambiental tiene una regla similar”, explica.
Pese a ello, si es que Rusia denunciara al tratado, no quedaría exento de los protocolos medioambientales. “De todos modos, debiera considerarse que sigue obligado por las normas (consuetudinarias) sobre protección ambiental, incluida la prohibición de explotación de minerales e hidrocarburos”, puntualiza.
“También parece importante resaltar que tanto el Tratado Antártico como su Protocolo Medioambiental son de duración indefinida, no tienen fecha de término. Como todo en la vida, eventualmente en algún momento ellos podrían acabarse, pero no existe ni una fecha ni una condición fijada para que ello ocurra”, agrega.
Ahora, si Rusia manifestara otras intenciones, podría tener que enfrentarse a un conflicto internacional, señala Ferrada.
“Si se avanzara hacia una intención explícita de explotar eventuales recursos minerales e hidrocarburos en el área del Tratado Antártico, se estaría violando de hecho el Protocolo Medioambiental, sin duda alguna surgiría un conflicto internacional de proporciones“, plantea.
Fuente: BioBio Chile