Petro suspende la compra de armas a Israel y vuelve a comparar el accionar israelí en Gaza con el Holocausto nazi

La semana pasada, tras la escalada del conflicto en la Franja de Gaza por los incidentes ocurridos a palestinos que buscaban ayuda humanitaria, el presidente colombiano Gustavo Petro, ordenó que su país suspenda la compra de armas a Israel. Esta decisión podría colocar al país sudamericano en una situación de vulnerabilidad, al dejar a sus soldados sin fusiles y a la flota aérea sin repuestos. 

Además, al igual que su par brasilero, Lula Da Silva, Petro comparó al Estado judío con el régimen nazi, algo que ya había hecho en varias oportunidades en el pasado. 

«Pidiendo comida, mas de 100 palestinos fueron asesinados por Netanyahu. Esto se llama genocidio y recuerda el Hocausto así a los poderes mundiales no les guste reconocerlo…El mundo debe bloquear a Netanyahu. Colombia suspende toda compra de armas a Israel», escribió Petro en un post en X este 29 de febrero, en reacción al hecho ocurrido el pasado jueves, en que supuestamente soldados israelíes les dispararon a palestinos civiles que buscaban comida en Gaza. 

Sin embargo, tanto el Departamento de Estado de Estados Unidos como el Gobierno de Israel han rebatido con argumentos y documentos, la versión que relata que se trató de un episodio intencional. Según Israel, muchos de los muertos fueron pisoteados en una caótica estampida por los alimentos.

Según las autoridades sanitarias de Gaza, al menos 112 personas murieron en el trágico episodio, lo que eleva el número de víctimas mortales de la guerra a más de 30.000 personas. 

Durante años, Colombia ha sido un socio estratégico tanto para Estados Unidos como para Israel en América Latina. Sin embargo, desde la elección de Petro en 2022 como el primer presidente de izquierda del país, las relaciones con ambos países han experimentado un enfriamiento, aunque han logrado mantener una relación bilateral relativamente estable.

Bogotá estrechó sus lazos militares con Israel a finales de la década de 1980 con la compra de un grupo de cazas Kfir dotados de bombas guiadas por láser y ametralladoras. 

El país cafetero ha empleado los equipos militares y aviones de fabricación israelí en su lucha contra los cárteles de la droga y los grupos insurgentes. 

Las fuerzas aéreas colombianas utilizaron las aeronaves en numerosos ataques contra campamentos guerrilleros remotos que debilitaron a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y contribuyeron a que ese grupo entablara conversaciones de paz, las cuales desembocaron en su desarme en 2016.

En 2020 ambos países suscribieron un acuerdo de libre comercio que fortaleció aún más sus lazos económicos.

Recientemente, tres destacados generales retirados de alto rango en Colombia, incluyendo un excomandante del Ejército y un exdirector de la Policía, expresaron su preocupación por las decisiones políticas del gobierno tras los anuncios de Gustavo Petro la semana pasada. Estos líderes militares resaltaron la vulnerabilidad potencial que enfrentaría Colombia si decidiera suspender la compra de armamento a Israel.

El general retirado Eduardo Zapateiro, quien anteriormente lideró el Ejército colombiano, lamentó la decisión y la consideró de gran impacto estratégico, advirtiendo sobre los riesgos para la seguridad nacional. Enfatizó la importancia de las armas israelíes para las operaciones militares colombianas, incluyendo los aviones kfir y los fusiles Galil utilizados por el personal militar y policial.

Guillermo León, otro general retirado y excomandante de la Fuerza Aérea de Colombia, subrayó los efectos negativos que esta decisión tendría en la fuerza aérea del país. Explicó que la medida aceleraría la salida de la flota de aviones kfir, ya que no habría acceso a repuestos ni contratos de mantenimiento, dejando a gran parte de la flota en tierra y afectando su capacidad operativa.