Perito especial del caso de Mar-a-Lago solicita a Trump respaldar acusaciones hacia el FBI

El perito especial designado para revisar los documentos encontrados en la propiedad de Donald Trump en Florida, le dio plazo al expresidente hasta el próximo viernes 30 de septiembre para respaldar su acusación de que el FBI plantó evidencia en el allanamiento del 8 de agosto, según NBC.

En una presentación el jueves, el juez de distrito Raymond J. Dearie de Nueva York, el perito especial designado por el tribunal, ordenó al gobierno entregar copias de todos los artículos no clasificados incautados en el caso a los abogados de Trump antes del lunes.

A continuación, ordenó al equipo legal de Trump que presentara una «declaración o affidávit» de todos los artículos del inventario que fueron retirados de Mar-a-Lago y que el «demandante afirma que no fueron incautados en las instalaciones», es decir, artículos que fueron puestos allí por otra persona.

Otro de los puntos que solicitó el perito a los abogados, era que identificaran los artículos que fueron incautados por los agentes pero que no figuran en el inventario. El perito escribió que «esta presentación será la última oportunidad del demandante para plantear cualquier disputa de hecho en cuanto a la integridad y precisión del inventario detallado de propiedad».

Asimismo, se ordenó a ambas partes que comparecieran para una conferencia de estado el 6 de octubre.

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Después de que el FBI realizara un allanamiento en el resort de Mar-a-Lago, Palm Beach, Trump y sus abogados han insinuado públicamente, en varias ocasiones que los agentes habían colocado evidencia durante la búsqueda de los documentos clasificados.

El expresidente escribió en su plataforma Truth Social el pasado 12 de agosto «¿Alguien está plantando información?». También se sabe que el mismo ex presidente ha comentado que todos los documentos estaban desclasificados y que esto se hizo mientras él era presidente.

Según el ex mandatario, la redada fue “sin previo aviso”, le forzaron la caja fuerte y se llevaron todas sus pertenencias, incluidas computadoras.

El complejo Mar-a-Lago en en Palm Beach, Florida, estaba funcionando además como un búnker político y sede de operaciones, en la cual Trump concretaba reuniones con algunos aliados políticos.

«Tal asalto solo podría tener lugar en países del Tercer Mundo quebrantados. Tristemente, Estados Unidos se ha convertido ahora en uno de esos países, corrupto a un nivel nunca antes visto. ¡Incluso entraron en mi caja fuerte!», se lamentó Trump en su comunicado.

Varias voces conservadoras aseguran que la redada del FBI de Biden tiene una fuerte motivación política y que se trata de una persecución que comenzó desde que Trump anunció su candidatura a la presidencia para las elecciones de 2016, que continuó cuando Trump era presidente y que prosigue ahora para que no se presente en las elecciones presidenciales de 2024.