Periodista ‘patea el tablero’ y desafía a Biden: ¿Por qué no habla con la prensa?
La negación del presidente estadounidense, Joe Biden, de realizar entrevistas con periodistas políticos ha generado controversia. El mandatario demócrata ha sido criticado en varias oportunidades por evitar entrevistadores ‘duros’, optando en su lugar por diálogos más amenos con celebridades.
Antes de su elegante evento de recaudación de fondos en Manhattan el jueves, el presidente realizó otra entrevista con el actor Jason Bateman en el podcast «Smartless», junto a los expresidentes Barack Obama y Bill Clinton. Los presentadores Will Arnett y Sean Hayes también estuvieron presentes.
La reportera de la Casa Blanca de Politico, Jennifer Haberkorn, llamó la atención sobre este tema al señalar que Bateman ha entrevistado al presidente Biden dos veces, mientras que los periodistas de la Casa Blanca apenas han tenido acceso a él.
Este comentario de Haberkorn fue retuiteado por varios colegas suyos, lo que evidencia la preocupación compartida sobre la falta de acceso de la prensa a Biden.
La tendencia del presidente de evitar la prensa ha sido objeto de críticas en el pasado, incluso el Washington Post lo mencionó en un artículo en 2023, señalando que ha celebrado menos conferencias de prensa que sus predecesores y ha dado menos entrevistas a importantes medios de comunicación.
Mientras tanto, la Casa Blanca está utilizando una variedad de influencers en línea, personalidades de las redes sociales y estrellas de TikTok para difundir su mensaje, creando una red de comunicación alternativa diferente a la de las presidencias anteriores.
Esta situación plantea interrogantes importantes. ¿Es apropiado que el presidente busque plataformas más livianas y favorables en lugar de enfrentar el escrutinio de la prensa establecida? ¿Qué dice esto sobre la transparencia y la rendición de cuentas?
Por un lado, se podría argumentar que las entrevistas con celebridades son una forma de llegar a audiencias más amplias y diversas. Pero por otro lado, evadir las difíciles preguntas de los reporteros políticos puede interpretarse como una falta de disposición a la crítica y al contraste de ideas.
Esta estrategia de comunicación del presidente Biden sin duda generará más debate en torno a su administración y, al mismo tiempo, la prensa establecida seguramente seguirá presionando por más acceso y mayor transparencia.
Mira el informe de Mundo Libre Diario sobre la negativa de Biden de hablar con la prensa: