Patricia Bullrich en El Salvador: visitó la cárcel más grande de América y planea replicar el modelo Bukele en Argentina

Tal como se había anunciado días atrás, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, emprendió su viaje este fin de semana a El Salvador con el objetivo de interiorizarse sobre el sistema de lucha contra el crimen, implementado por el presidente Nayib Bukele. 

Allí, según lo previsto, la ministra visitó la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP) y el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), el centro penitenciario más grande de América.

En el ANSP, Bullrich fue recibida por César Flores Murillo, director de la institución. El organismo se encarga de formar y capacitar a los miembros de la Policía Nacional Civil y otros cuerpos de seguridad pública del país centroamericano.

En esa recorrida, la funcionaria argentina pudo observar las distintas actividades llevadas a cabo en materia de capacitación, conoció los programas educativos y mantuvo conversaciones sobre las prácticas implementadas en la profesionalización de las fuerzas del orden.

Ya en el CECOT, Bullrich recorrió las instalaciones y pudo conocer las medidas de seguridad implementadas en el mega-centro penitenciario especializado en la lucha contra el crimen organizado. 

El CECOT es una cárcel de máxima seguridad, que tiene una capacidad para 40 mil presos y está ubicada a unos 70 km al sudeste de la capital del país, en una zona rural. Está diseñada para alojar a los pandilleros y otros delincuentes considerados de alta peligrosidad y mantiene un rol central en la estrategia del gobierno de Bukele para desmantelar las estructuras criminales de las bandas delictivas, conocidas como las maras. 

Su funcionamiento le ha permitido al presidente salvadoreño -en un solo mandato de gobierno- reducir el crimen a niveles impensados para un país que estaba entre los más peligrosos del mundo por sus elevadas tasas de homicidio. De 145 homicidios cada 100 mil habitantes, pasó a tener 2 cada 100 mil, según las cifras oficiales. Este ha sido uno de los principales logros políticos de Bukele y le ha otorgado la reelección para un segundo mandato, manteniendo un nivel de popularidad muy alto.   

Bullrich tras su visita, publicó un video en su cuenta de X con un texto diciendo: “De un país tomado por la violencia, el narcotráfico y por las maras que asesinaron 150 mil salvadoreños, a uno de los países más seguros del mundo, donde las familias recuperaron su vida y viven en paz.

Este es el camino. Duros contra los criminales. Libertad para los argentinos de bien”.

La ministra fue acompañada en su recorrida por Julián Curi, subsecretario de Asuntos Penitenciarios; Alberto Föhrig, director nacional de Cooperación Internacional; Ricardo Ferrer, director nacional de Inteligencia Criminal y Juan Pablo Arenaza, legislador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Por su parte, Gustavo Villatoro, ministro de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador, publicó un mensaje a través de X destacando la cooperación entre ambas naciones y dándole la bienvenida a Bullrich: “Como fruto de la reunión bilateral entre el Presidente @nayibbukele y el Presidente @JMilei, le damos la bienvenida a la Ministra @PatoBullrich, al país más seguro de América Latina. Es un verdadero placer recibirla en El Salvador, estoy seguro de que esta visita desde Argentina será enriquecedora, usted y su equipo van a poder conocer de primera mano el “Modelo Bukele”. 

Asimismo, el presidente Bukele hizo eco del mensaje de su ministro, republicando el mensaje en su cuenta de X  junto a la imagen de las banderas de El Salvador y de la Argentina. 

Bullrich no tardó en comentar: “Nuestros presidentes, juntos para combatir a las mafias y llevar la paz a nuestros países”.

La ministra y ex candidata a la presidencia regresará a la Argentina este miércoles, para capitalizar lo aprendido en su visita al país centroamericano, principalmente poniendo en la mira desmantelar el poder del narcotráfico en la ciudad santafesina de Rosario, donde en el último tiempo ha sufrido una escalada de homicidios en manos de sicarios narco y un aumento del poder de las bandas delictivas.