París exige estabilidad política mientras Macron busca un nuevo primer ministro
Francia atraviesa un momento de profunda inestabilidad política mientras el presidente Emmanuel Macron intenta designar un nuevo primer ministro tras la renuncia de Sébastien Lecornu, en medio de un creciente descontento ciudadano y un clima de crisis institucional.
En las calles de París, el sentimiento general es de fatiga y desconfianza. Muchos ciudadanos reclaman liderazgo firme y estabilidad económica, mientras los medios franceses reflejan el caos político con titulares alarmantes.
El diario izquierdista Libération advirtió sobre “la Quinta República en crisis”, mientras el conservador Le Figaro se preguntó si el país se encamina al “sacrificio de la reforma jubilatoria”. Por su parte, el financiero Les Échos puso en duda la continuidad de la edad de retiro a los 64 años, una medida clave impulsada por Macron y duramente resistida por la izquierda y los sindicatos.
Desencanto y cansancio ciudadano
Frente al Palacio del Elíseo, reporteros y policías esperan el anuncio oficial mientras los parisinos expresan sus inquietudes. “Tener un primer ministro que se mantenga en el cargo sería un buen comienzo”, comentó Mathilde Marcel, una empleada del sector tecnológico, destacando la necesidad de estabilizar el presupuesto nacional.
Otros, sin embargo, fueron más tajantes. “El presidente debería anunciar su renuncia”, afirmó un inversor de startups, señalando que las instituciones “están muy dañadas” y que el pueblo debería volver a votar para recuperar la legitimidad del gobierno. Empresarios y trabajadores coinciden en que el país necesita “seriedad y dirección”, tras meses de disputas políticas que impiden aprobar el presupuesto y ponen en riesgo las reformas económicas.
Un liderazgo en crisis
La situación se ha deteriorado al punto de compararse con la parálisis política en Estados Unidos. “Francia no tiene gobierno, y en mi país hay un cierre administrativo. Parece que en todos lados los gobernantes han perdido el rumbo”, comentó el estadounidense Leroy Terrelonge, residente en París.
El propio Lecornu reconoció que su etapa al frente del gobierno ha concluido, aunque aseguró que “aún hay una vía para aprobar el presupuesto”. Sin embargo, los partidos rivales —tanto de extrema izquierda como de derecha nacionalista— boicotean las negociaciones y exigen elecciones anticipadas o incluso la renuncia del presidente.
Macron, cada vez más aislado, enfrenta una crisis de legitimidad que amenaza con fracturar definitivamente el sistema político de la Quinta República. Mientras tanto, los ciudadanos piden lo que parece faltar en el Palacio del Elíseo: estabilidad, escucha y sentido común.
