Orden ejecutiva de Trump: por cada nueva regulación se deberán eliminar 10 existentes

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el 31 de enero una orden ejecutiva que establece que, por cada nueva regulación que una agencia federal desee implementar, deberá eliminar al menos diez regulaciones existentes. Esta medida tiene como objetivo reducir la carga regulatoria que, según la administración, obstaculiza el crecimiento económico y la eficiencia gubernamental.

La orden especifica que, para el año fiscal 2025, el costo incremental total de todas las nuevas regulaciones, incluidas las derogadas, debe ser significativamente menor que cero. Esto implica una reducción neta en los gastos que el sector privado debe asumir para cumplir con las normativas federales.

La Oficina de Administración y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés) será la encargada de supervisar este proceso, asegurando que las agencias federales cumplan con la nueva directriz y que la eliminación de regulaciones se realice de manera uniforme y efectiva.

Esta iniciativa marca un retorno a las políticas de desregulación que caracterizaron el primer mandato de Trump. En 2017, el presidente había implementado una política que requería eliminar dos regulaciones por cada nueva que se introdujera. Sin embargo, esta medida fue revocada por la administración de Joe Biden en su primer día en el cargo.

Según la Casa Blanca, durante la administración de Biden, se impuso un costo histórico de 1,7 billones de dólares al pueblo estadounidense debido al incremento de regulaciones. Este aumento, según el comunicado oficial, «frena el emprendimiento, aplasta a las pequeñas empresas, reduce la elección del consumidor, desalienta la innovación y viola las libertades de los ciudadanos estadounidenses».

La nueva orden ejecutiva busca no solo revertir este incremento, sino también superar los logros del primer mandato de Trump en materia de desregulación. La administración anterior afirmó haber eliminado más de cinco regulaciones por cada nueva implementada, superando la meta inicial de dos por una.

El presidente Trump declaró que esta medida es esencial para «asegurar la prosperidad económica y la seguridad nacional de Estados Unidos y la más alta calidad de vida posible para cada ciudadano». Además, enfatizó la importancia de reducir los gastos privados necesarios para cumplir con las regulaciones federales.

La orden ejecutiva también destaca la necesidad de que las agencias federales identifiquen y eliminen regulaciones que sean obsoletas, redundantes o innecesariamente onerosas. Se espera que este enfoque permita un entorno más favorable para los negocios y promueva la innovación y el crecimiento económico.