Orbán advierte sobre consecuencias legales por ignorar prohibición de marcha LGBTQ+ en Budapest
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, dejó en claro que quienes desobedezcan la ley y participen en eventos prohibidos, como la marcha del Orgullo en Budapest prevista para este sábado, deberán asumir las consecuencias legales estipuladas.
“Somos adultos. Aconsejo a todos que decidan lo que quieran, pero cumplan la ley. Eso es lo que hago yo, y eso es lo que les aconsejaría también”, expresó Orbán durante una entrevista radial. Y agregó: “Si no la cumplen, deben asumir las consecuencias legales, que son claras”.
El mandatario subrayó que la policía tiene la facultad de disolver este tipo de actos si se llevan a cabo pese a la prohibición, aunque recalcó que Hungría es una sociedad civilizada.
“No solemos hacernos daño unos a otros. Las autoridades no están para eso”, afirmó. Comparó la situación con épocas anteriores, bajo gobiernos anteriores, donde –según dijo– sí se ejercía violencia contra quienes infringían normas públicas, como el uso de vestimenta inapropiada en espacios comunes.
“Nuestra forma de actuar es distinta. Si sucede algo que no es apropiado, preferimos cubrirles los ojos a nuestros hijos y decirles: ‘Esto no es real, es solo un espectáculo tonto’. Pero si alguien insiste en hacerlo, habrá consecuencias, sin llegar nunca a la agresión física. Eso es ajeno a nuestra cultura”, remarcó Orbán.
El gobierno húngaro ha sostenido que su prioridad es la protección de la infancia. En marzo, el Parlamento —donde el partido oficialista Fidesz tiene mayoría— aprobó una legislación que permite a la policía prohibir eventos LGBTQ+ si se considera que podrían afectar a menores.
La normativa también autoriza el uso de cámaras de reconocimiento facial para identificar a los asistentes e imponer sanciones económicas.
Finalmente, Orbán reiteró que el papel de la policía no es el uso de la fuerza, salvo en casos criminales. “La tarea de la policía no es golpear, sino convencer a la gente de cumplir la ley”, concluyó.
