Oposición venezolana rechaza diálogo con Maduro y exige condiciones claras para elecciones libres
En una declaración conjunta emitida el 2 de octubre, Edmundo González Urrutia, María Corina Machado y la Plataforma Unitaria Democrática denunciaron nuevamente la ilegitimidad del régimen de Nicolás Maduro y ratificaron la victoria de González Urrutia en las elecciones del 28 de julio con un 67% de los votos, a pesar de los resultados oficiales divulgados por el Consejo Nacional Electoral (CNE). El pronunciamiento, hecho público tras una nueva convocatoria de diálogo por parte del régimen de Maduro, estableció condiciones claras para cualquier futura negociación.
El régimen de Maduro, a través de su representante Jorge Rodríguez, invitó a la oposición a participar en una mesa de diálogo que busca revisar las normas electorales y el funcionamiento de los partidos políticos en Venezuela. Según la oposición, esta maniobra del gobierno no es más que una «jornada de diálogo» destinada a legitimar su permanencia en el poder, luego de los ampliamente cuestionados resultados electorales que favorecieron a Maduro.
Condiciones para el diálogo
En la declaración, los líderes opositores dejaron en claro que no participarán en una negociación a menos que se respeten una serie de condiciones innegociables. Entre los puntos más importantes de la declaración, se destacan:
- La oposición ha reiterado que no negociará una transición que sea impuesta por el régimen, sino que se buscará una salida pacífica y constitucional que respete la soberanía popular. El objetivo principal es garantizar la restitución de la democracia y de las instituciones en Venezuela.
- El diálogo propuesto debe centrarse en una transición clara y rápida, con fechas establecidas para la salida de Maduro y la restauración de la legalidad en el país. Para ello, la oposición exige que se reconozca la victoria electoral de Edmundo González Urrutia y que el régimen acepte los resultados legítimos de las elecciones.
- La liberación de presos políticos es una prioridad para la oposición. Insisten en que cualquier avance en las negociaciones debe contemplar la liberación inmediata de los presos que se encuentran detenidos por su activismo en contra del régimen de Maduro.
- La revisión y derogación de todas las leyes represivas que han sido utilizadas por el gobierno de Maduro para silenciar a la disidencia. Esta revisión debe ser realizada por un cuerpo independiente y con la participación de observadores internacionales.
- La reconstrucción de las instituciones democráticas en Venezuela y el respeto pleno a la Constitución y la Soberanía Popular. Para los líderes opositores, cualquier acuerdo que no contemple el retorno de la institucionalidad democrática no será aceptable.
Escenario electoral y la reelección de Maduro
El pronunciamiento del 2 de octubre refuerza la narrativa de la oposición en torno a la «victoria robada» en los comicios de julio. Según las actas que han sido presentadas por organizaciones internacionales como el Centro Carter, González Urrutia habría ganado con un contundente 67% de los votos. A pesar de esto, el CNE proclamó la reelección de Maduro con el 51,95%, una cifra que ha sido ampliamente cuestionada tanto dentro como fuera de Venezuela.
La declaración de la Plataforma Unitaria se produce en un momento crítico para el país, donde la población continúa enfrentando una grave crisis económica y humanitaria, mientras que el régimen de Maduro sigue aferrado al poder. La invitación al diálogo, percibida por muchos como un intento del gobierno de ganar tiempo y legitimidad, fue recibida con escepticismo por la oposición, que sigue presionando para que se reconozca la voluntad popular expresada en las urnas.
Un camino incierto hacia la transición
Si bien la declaración establece condiciones estrictas para cualquier negociación, la oposición sigue mostrando disposición para participar en un proceso que garantice una transición ordenada y pacífica. No obstante, la falta de confianza en el régimen de Maduro y las experiencias fallidas en diálogos previos hacen que el panorama político venezolano continúe siendo incierto.
A medida que la comunidad internacional sigue prestando atención a la crisis en Venezuela, los ojos ahora estarán puestos en las posibles respuestas del gobierno y en la evolución de las negociaciones. Para muchos, la clave está en si Maduro aceptará o no las condiciones planteadas por la oposición, lo que podría definir el futuro del país en los próximos meses.