NY: Condenan a agentes del Partido Comunista chino por campaña de represión transnacional contra Falun Dafa

 Según un comunicado de prensa emitido por la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos el 19 de noviembre, el Distrito Sur de Nueva York condenó al residente de California John Chen a 20 meses de prisión por actuar como agente no registrado del gobierno de la República Popular China (RPC) en relación con la represión transnacional contra Falun Gong. El coacusado, Lin Feng, residente de California, recibió una pena de prisión de 16 meses el 26 de septiembre de 2024.

Además de la pena de prisión, Chen, de 71 años, residente de Chino, California, fue sentenciado a tres años de libertad condicional y se le ordenó pagar $50,000.

John Chen (izquierda) y Lin Feng (derecha) fueron arrestados en mayo de 2023. Se declararon culpables en julio de 2024.

Según Damian Williams, fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, Chen fue sentenciado porque sobornó a un agente del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) en relación con un complot para atacar a los practicantes de Falun Gong, una disciplina espiritual prohibida en China. Chen se declaró culpable el 24 de julio de 2024 ante el juez magistrado estadounidense Andrew E. Krause y fue sentenciado por el juez de distrito estadounidense Nelson S. Román el 19 de noviembre.

«John Chen se alineó con el gobierno de la República Popular China y sus objetivos de acosar e intimidar a Falun Gong, un objetivo de larga data de la represión de la República Popular China. Al hacerlo, Chen intentó audazmente sobornar a un individuo que creía que era un agente del IRS para corromper la administración del código tributario de EE. UU. y pervertir el programa de denunciantes del IRS», declaró Williams durante la conferencia de prensa.

«Esta Oficina no tolerará esfuerzos como este para reprimir la libertad de expresión apuntando a los críticos de la RPC en los Estados Unidos. La sentencia de hoy es un recordatorio de que el sistema de justicia de Estados Unidos hará rendir cuentas a aquellos que intenten participar en una represión transnacional maliciosa en suelo estadounidense», dijo Williams.

En un comunicado de prensa de la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos el 25 de julio de 2024, Williams describió el caso como parte de «maliciosos intentos de represión transnacional por parte de influencias extranjeras en suelo estadounidense». Afirmó que no se tolerarán esfuerzos como este para reprimir la libertad de expresión apuntando a los críticos de la RPC en Estados Unidos.

Chen llegó de China y Feng, de 44 años, es un ciudadano chino que vive en Los Ángeles, California. Según los documentos judiciales, desde al menos enero de 2023 aproximadamente hasta mayo de 2023, Chen y su coacusado Feng trabajaron dentro de los EE. UU. bajo la dirección del Gobierno de la República Popular China, incluido un funcionario identificado del Gobierno de la República Popular China (funcionario-1 de la República Popular China), para promover la campaña del Gobierno de la República Popular China para reprimir y acosar a los practicantes de Falun Gong.

«En China, los practicantes de Falun Gong se enfrentan a una serie de medidas represivas y punitivas por parte del gobierno chino, incluido el encarcelamiento», explicó el comunicado de prensa de julio.

Como parte de la campaña del gobierno de la República Popular China contra Falun Gong, Chen y Feng participaron en un plan dirigido por el gobierno de la República Popular China para manipular el Programa de Denunciantes del IRS en un esfuerzo por despojar del estado de exención de impuestos a Shen Yun Performing Arts Center, una entidad dirigida y mantenida por practicantes de Falun Gong, según el comunicado de prensa de noviembre.

Después de que Chen presentara una queja de denunciante defectuosa ante el IRS (la queja del denunciante de Chen), él y Feng pagaron $ 5,000 en sobornos en efectivo y prometieron pagar sustancialmente más, a un supuesto agente del IRS que, de hecho, era un oficial encubierto (agente-1) a cambio de su ayuda para avanzar en la queja.

Ni Chen ni Feng notificaron al fiscal general que estaban actuando como agentes del Gobierno de la República Popular China en los EE. UU.

En una llamada grabada, Chen señaló explícitamente que el propósito de pagar estos sobornos, que fueron dirigidos y financiados por el Gobierno de la República Popular China, era llevar a cabo el objetivo del Gobierno de la República Popular China de «derrocar . . . el Falun Gong».

Durante una llamada interceptada en virtud de una intervención telefónica autorizada judicialmente, Chen y Feng discutieron recibir «instrucciones» sobre el esquema de soborno del funcionario-1 de la RPC, eliminar las instrucciones recibidas del funcionario-1 de la RPC para evadir la detección, y «alertar» y «hacer sonar la alarma» al funcionario-1 de la RPC si las reuniones de Chen y Feng para sobornar al agente-1 no salían según lo planeado.

Chen y Feng también discutieron que el funcionario 1 de la RPC era el funcionario del gobierno de la RPC «a cargo» del esquema de soborno dirigido a Falun Gong.

Como parte de este plan, Chen y Feng se reunieron con el agente-1 en Newburgh, Nueva York, el 14 de mayo de 2023. Durante la reunión, Chen le dio al agente-1 un soborno en efectivo de $1,000 como pago inicial y parcial del soborno.

Chen ofreció además pagar al agente-1 un total de $50,000 por abrir una auditoría en el Shen Yun Performing Arts Center, así como el 60% de cualquier indemnización de denunciantes del IRS si la denuncia de Chen tenía éxito. El 18 de mayo de 2023, Feng pagó al agente-1 un soborno en efectivo de $4.000 dólares en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy como pago adicional de soborno parcial para avanzar aún más en el plan.

Chen y Feng se declararon culpables en julio de un cargo de actuar como agente de un gobierno extranjero no registrado y un cargo de soborno a un funcionario público.

Exoficial de la CIA condenado por espionaje relacionado con el PCCh

Alexander Yuk Ching Ma, un exoficial de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), se declaró culpable en mayo de este año de conspirar para recopilar y entregar información de defensa nacional a la República Popular China. Fue sentenciado el 11 de septiembre de 2024 a cumplir diez años en una prisión federal, seguidos de cinco años de libertad supervisada, según un comunicado de prensa de la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos.

Según documentos judiciales, Ma trabajó para la CIA desde 1982 hasta 1989. Su hermano mayor también trabajó para la CIA desde 1967 hasta 1983. Como oficiales de la CIA, ambos hombres tenían autorizaciones de seguridad de alto secreto que les otorgaban acceso a información confidencial y clasificada de la CIA, y ambos firmaron acuerdos de confidencialidad.

Como Ma admitió en el acuerdo de culpabilidad, Ma fue contactado por los oficiales de inteligencia de la Oficina de Seguridad del Estado de Shanghái (SSSB) de la RPC en marzo de 2001, quienes le pidieron que organizara una reunión entre su hermano y la SSSB. Tanto Ma como su hermano se reunieron con oficiales de inteligencia de la SSSB en una habitación de hotel de Hong Kong durante tres días. Durante las reuniones, proporcionaron a la SSSB un gran volumen de información clasificada de defensa nacional de EE. UU. a cambio de 50.000 dólares en efectivo. Ma y su hermano también acordaron seguir ayudando a la SSSB.

«Esta sentencia demuestra la dedicación de Estados Unidos para protegerse de este tipo de traición y violación de la confianza», declaró el agente especial a cargo del FBI en Honolulu, Steven Merrill, en el comunicado de prensa. «Que sea un mensaje para cualquier otra persona que esté pensando en hacer lo mismo. No importa cuánto tiempo tome, o cuánto tiempo pase, será llevado ante la justicia».

Ingeniero chino condenado a 8 años por trabajar como agente del PCCh

Ji Chaoqun, ciudadano chino, fue condenado en septiembre de 2022 por actuar ilegalmente dentro de Estados Unidos como agente de la República Popular China. Según documentos judiciales, Ji trabajó bajo la dirección de oficiales de inteligencia de alto nivel en el Ministerio de Seguridad del Estado de la provincia de Jiangsu, un departamento provincial del Ministerio de Seguridad del Estado de la República Popular China.

Como ciudadano chino residente en Chicago, Xu Yanjun, subdirector de división del Ministerio de Seguridad del Estado, encargó a Ji que proporcionara a un oficial de inteligencia información biográfica sobre ciertas personas para su posible reclutamiento por parte del JSSD. Estas personas incluían ciudadanos chinos que trabajaban como ingenieros y científicos en los Estados Unidos, algunos de los cuales trabajaban para contratistas de defensa de los Estados Unidos.

En 2016, Ji se alistó en las Reservas del Ejército de EE. UU. bajo el programa de Adhesiones Militares Vitales para el Interés Nacional, que autorizó a las Fuerzas Armadas de EE. UU. a reclutar a ciertos extranjeros legales cuyas habilidades se consideran vitales para el interés nacional.

En 2018, Ji también tuvo varias reuniones con un agente de la ley encubierto. Durante estas reuniones, Ji explicó que, con su identificación militar, podría visitar y tomar fotos de los portaaviones de la «clase Roosevelt». Ji también explicó que una vez que obtuviera su ciudadanía estadounidense y autorización de seguridad a través del programa MAVNI, buscaría un trabajo en la CIA, el FBI o la NASA. Ji tenía la intención de realizar trabajos de ciberseguridad en una de esas agencias para tener acceso a todas sus bases de datos, incluidas las bases de datos que contenían investigación científica.

Ji fue condenado el 25 de enero de 2023 a ocho años de prisión. Xu fue condenado en noviembre de 2022 a 20 años de prisión por atacar a empresas de aviación estadounidenses, reclutar empleados para viajar a China y solicitar su información confidencial. Hizo todo esto en nombre del gobierno de la República Popular China. Xu también fue el primer oficial de inteligencia del gobierno chino en ser extraditado a Estados Unidos para ser juzgado y sentenciado en un tribunal federal.

Además, el exempleado de General Electric (GE), Xiaoqing Zheng, fue condenado en enero de 2023 a dos años de prisión por conspirar para robar secretos comerciales de GE, a sabiendas o con la intención de beneficiar a la República Popular China.

A partir de estos casos anteriores, se puede decir que el gobierno de EE. UU. ha tomado medidas contra las actividades de espionaje del PCCh, así como contra la represión transnacional. De hecho, el PCCh ha reclutado agentes en Estados Unidos, Australia y otros países para impulsar la agenda del comunismo en estos países y dominar el mundo.

Estados Unidos ha ayudado a China de muchas maneras en la historia, pero el PCCh siempre considera a Estados Unidos como el enemigo número 1. Dado que China se ha convertido en la segunda economía más grande del mundo y el país manufacturero más grande del mundo, no se puede subestimar la amenaza del PCCh sobre el mundo libre.

Fuente: Minghui.org

Nota del Editor:

Falun Dafa -también conocida como Falun Gong- es una creencia ortodoxa de la Escuela Buda basada en los tres principios universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia que elevan el estándar moral. Además consta de 4 ejercicios suaves y una meditación que mejoran el estado físico y se practican libremente en los parques de más de 100 países.

Si bien esta fe es oriunda de China, en 1999 comenzó una campaña de difamación y persecución hacia la disciplina iniciada por el excabecilla del régimen comunista chino Jiang Zemin.

En aquel entonces, primero se prohibió la práctica de los ejercicios  en los parques y luego -utilizando todo el aparato de comunicación estatal- se denigró a Falun Gong y se comenzó con los arrestos masivos.

La persecución se extiende hasta hoy, ya que la facción de Jiang aún mantiene bajo su control el aparato represivo dentro del régimen.

Aún así, los practicantes arriesgan su vida cada día haciendo pancartas de aclaración de la verdad y saliendo a colocarlas en las calles o en los buzones de los domicilios. Algunos también salen a hablar cara a cara con la gente o a través de llamadas telefónicas.

Luego de 25 años de persecución, cada vez más personas en China lograron comprender la verdad, gracias al esfuerzo de los practicantes tanto dentro como fuera de China continental.