Nuevo presidente de Panamá inicia su mandato con una llamada de Javier Milei: «Estamos siguiendo su ejemplo»
El nuevo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, inició su mandato el martes con una llamada telefónica del presidente argentino Javier Milei. La conversación, difundida por Mulino, reveló una sintonía entre ambos mandatarios y abrió la posibilidad de un encuentro futuro para avanzar en una agenda común.
Mulino comenzó la conversación expresando su admiración por Milei: «Empezando a trabajar en el primer día con mucho ímpetu, siguiendo su ejemplo». El presidente argentino respondió con cordialidad: «Qué gusto enorme tener la posibilidad de felicitarlo y desearle lo mejor en los desafíos que tiene que enfrentar».
El mandatario panameño enfatizó la importancia de esta comunicación, destacando el cambio que Milei ha impulsado en Argentina y relacionándolo con sus propios objetivos para Panamá. «Le agradezco muchísimo la llamada de Argentina porque para nosotros es muy importante, sobre todo en el vuelco que usted le ha dado a la política argentina, que tiene mucho en común con el vuelco que yo tengo que dar aquí para parar la corrupción y frenar la fiesta que nos endeudó en 50 mil millones de dólares», afirmó Mulino.
El nuevo presidente panameño reconoció la necesidad de realizar cambios profundos en su país, inspirándose en las acciones de Milei. «Evidentemente, tengo que hacer una limpieza muy profunda y créame que he seguido mucho su discurso. Yo no tengo la capacidad de pasar una ley como la que usted pasó, pero me hubiera encantado», comentó, refiriéndose a la reciente aprobación de la Ley Bases en Argentina.
Milei compartió su experiencia y ofreció consejos a Mulino sobre cómo abordar los desafíos económicos. «Si usted le dice a la gente lo que recibió y hace el ajuste, la gente acompaña. Eso es lo que yo le podría comentar desde mi experiencia. Es decir, yo le hablé a la gente con la verdad desde el primer día y dije que iba doler lo que iba a hacer, pero es el camino», aseguró el presidente argentino.
Mulino, por su parte, reveló que ya había adoptado una postura similar en su discurso inaugural: «Yo lo hice ayer en mi discurso, para que desde el primer día esté claro que lo que va a pasar aquí es un ajuste grande y no estoy mintiendo. Tengo que hacerlo para sobrevivir y no perder el grado de inversión que para nosotros es muy importante».
El mandatario argentino insistió en la necesidad de realizar ajustes económicos, argumentando que es la única opción viable: «Es que si no lo hace, la propia realidad se lo va a llevar puesto. Es un falso dilema, porque si no ajusta termina mal y la única chance que uno tiene para que funcione bien es haciendo el ajuste y esperar que la economía reaccione rápido».
Milei también alentó a Mulino a buscar inversiones para mitigar los efectos del ajuste: «Si logra que lo acompañen con inversiones es menos doloroso el efecto del ajuste. Póngale garra que le va a salir. Si lo hace con convicción, los va a convencer. Así que le deseo lo mejor».
La conversación concluyó con Mulino anunciando su intención de nombrar un embajador de «primer nivel» en Argentina, a lo que Milei respondió expresando su deseo de visitar Panamá en el futuro: «Voy a considerar hacer una escala por Panamá y visitarlo. La mejor de las suertes y un gran abrazo».
José Raúl Mulino, fue ministro de Seguridad y persona de confianza del exmandatario Ricardo Martinelli, ganó las elecciones presidenciales en Panamá en mayo con más del 34% de los votos. Su victoria fue reconocida por la autoridad electoral y sus rivales, en una jornada que destacó por la histórica participación de votantes, con más del 77% de los panameños acudiendo a las urnas.
Tras su victoria, Mulino proclamó ante sus seguidores: «Misión cumplida carajo. Aquí estamos porque hemos llegado con el voto mayoritario del pueblo panameño duele a quien le duela».
El nuevo presidente panameño enfrentará el desafío de implementar las reformas prometidas de reducir la corrupción, el precio de los medicamentos y la inmigración ilegal, además de manejar la deuda de 50 mil millones de dólares que hereda su administración.