Nueve países rechazan la declaración de la Unión Europea para la promoción de políticas LGTBIQ+
Nueve países no firmaron una declaración de la Unión Europea que supuestamente estaba destinada a la promoción de políticas a favor de las comunidades LGTBIQ+. Argumentaron que, en realidad, las mismas tenían un enfoque ideológico sobre el género.
El 17 de mayo pasado, coincidiendo con el «Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia e Interfobia», se realizó una reunión en Bruselas con la participación de la comisaria europea para la Igualdad, ministros y secretarios de Estado de los Estados miembros de la UE, miembros del Parlamento Europeo, expertos y organizaciones de la sociedad civil.
Allí, bajo la presidencia del turno belga, se impulsó una declaración que contenía una serie de políticas para el conjunto de la Unión Europea. Entre ellas se encontraban que se otorgue «estatus legal» para las parejas del mismo sexo y la prohibición de terapias de conversión para personas LGTBIQ+.
Asimismo, se pedía que hubiera un compromiso de reforzar la protección jurídica contra «cualquier forma de exclusión, odio y violencia», abarcando las redes sociales e Internet. Además, las 27 naciones adherentes se comprometerían a «contrarrestar la difusión de desinformación» y garantizarles a las personas LGTBIQ+ el acceso equitativo a los servicios médicos.
Italia, Hungría, Rumanía, Bulgaria, Croacia, Lituania, Letonia, República Checa y Eslovaquia se negaron a firmar la declaración. En particular, los primeros cuatro países comunicaron explícitamente que no iban a suscribir la declaración.
En este sentido, fuentes del Ministerio de la Familia, la Natalidad y la Igualdad de Oportunidades de Italia –citadas por portales europeos– afirmaron que el documento en cuestión contenía un claro sesgo ideológico que priorizaba excesivamente los temas de identidad de género.
La ministra italiana para la Familia, la Natalidad y la Igualdad de Oportunidades, Eugenia Roccella, añadió que la izquierda usa la lucha contra la discrimnación como pretexto para avanzar en una agenda ideológica sobre el género. Agregó que el Gobierno de Meloni está en contra de la discriminación pero no apoya temas que nieguen las identidades antropológicas masculinas y femeninas.