Nördlingen, la ciudad medieval construida en el cráter de un meteorito que alberga miles de diamantes
En Alemania existe una ciudad que alberga una curiosa característica: está construida en el centro del cráter de un meteorito, justo sobre los miles de diamantes que dejó la roca espacial. Se trata de Nördlingen, también conocida por su estilo medieval y su historia.
En realidad, es un pueblo amurallado que contiene poco más de 20.000 habitantes en el distrito de Danubio-Ries, en Baviera, Alemania; casi la misma cantidad de personas que en ciudades pequeñas de Chile como Illapel, en la región de Coquimbo, o San Clemente, en el Maule.
Pero Nördlingen tiene una historia especial. De acuerdo con la revista Muy Interesante, hace 15 millones de años, cuando todavía el ancestro de los humanos “Homo erectus” habitaba la Tierra, un meteorito de un kilómetro de ancho impactó en el lugar.
Con una velocidad de unos 25 kilómetros por segundo, el golpe fue tal que dejó un cráter de 25 kilómetros de diámetro y 150 metros de profundidad, que terminó siendo uno de los mejores conservados del mundo. Hasta que se construyó una ciudad en él.
De hecho, está incluso mejor conservado que el gigante cráter Chicxulub, que contempla unos 180 kilómetros de diámetro. Aunque mucho más atrás en la historia, cuando los dinosaurios aún vivían en la Tierra.
Además, los científicos teorizan que el meteorito de Nördlingen cayó justamente sobre un depósito de grafito, lo que provocó cerca de 72.000 toneladas de diminutos diamantes que se incrustaron en las rocas o se mezclaron con la Tierra.
La historia de Nördlingen
Según los registros históricos, Nördlingen como tal data de la Edad Media y sus años más prósperos ocurrieron desde aproximadamente 1215. Se dice que es una ciudad de diamantes, porque aunque estos son pequeños y no se ven, las rocas con las que se construyeron las primeras casas y edificios contenían estos fragmentos producto del impacto del meteorito sobre el grafito.
Los años más exitosos de la ciudad en la antigüedad duraron hasta inicios del 1600 y tuvieron que ver con que atravesaba dos importantes rutas comerciales y además, se dice, tenía muy buenos artesanos. Sin embargo, en 1630 partió un periodo de decadencia.
Resulta que, allí ocurrieron algunas batallas que terminaron destruyendo parte del lugar y acabando con su población durante la Guerra de los Treinta Años, que ocurrió en Europa entre 1618 y 1648.
Según un artículo de ABC, estos eventos hicieron que Nördlingen quedara “congelada en el tiempo“. Y es que no sólo perdió a casi la mitad de su población, ello también trajo implicancias para su relevancia política y económica, que decayó entonces.
A inicios de 1800, casi dos siglos después, la ciudad fue ocupada por Baviera, pero no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial -de la que salió ilesa- que se recuperó. Su arquitectura y estilo fueron preservados hasta hoy y en la actualidad figura como uno de los destinos turísticos más conocidos de Alemania.
El cráter en Nördlingen
El cráter de Nördlingen se conoce como “Ries” e inicialmente los expertos teorizaban que se trataba de la hendidura de lo que antes era un volcán y no fue hasta hace pocas décadas que descubrieron que no.
De acuerdo con BBC, los responsables fueron los geólogos Eugene Shoemaker y Edward Chao, que cuestionaron el origen de esta estructura y tras estudiarla en persona propusieron en 1960 que se trataría de la marca de una roca espacial.
Además, fue entonces también que, tras esta afirmación, otros científicos locales descubrieron la presencia de toneladas de diamantes, tanto en el material de las casas y calles como en el ecosistema.
Sin embargo, este material no puede ser extraído, puesto que las pequeñas piedras preciosas miden unos 0,2 milímetros, casi invisibles para el ojo humano. Pero los científicos las evaluaron en más de 70 mil toneladas.
Pese a que esta ciudad es un tesoro, básicamente inalcanzable, tuvo un gran impacto científico. Incluso la NASA se interesó en esta zona en el marco de las misiones Apolo que comenzaron a ejecutarse en los 60’s, cuando el hombre fue por primera vez a la Luna.
Un registro de la agencia espacial, detalla que los astronautas de la misión Apolo 14 hicieron un viaje de campo a Nördlingen en 1970 para estudiar la geología del lugar y observarla de cerca, teorizando entonces que en la Luna podrían encontrarse con cráteres como este y familiarizarse con el tipo de suelo.
Un dato “freak”
Nördlingen de hecho, inspiró a una emblemática ciudad muy conocida en el mundo de la animación japonesa. Y es que el creador de la serie Shingeki no Kyojin, se inspiró en ella para crear la ciudad ficticia de Shiganshina, donde vivían los protagonistas del anime.
Allí, la ciudad de estilo medieval estaba amurallada para proteger a los ciudadanos de los titanes, igual que Nördlingen, cuyos extensos muros protegían a la gente de las guerras y ataques en la Edad Media.
Además, el autor del manga, que después se transformó en la exitosa serie, incluyó varias referencias de la cultura alemana en la historia, como las monarquías, los nombres de los personajes o algunas costumbres que allí se ven.
Los titanes, incluso, están inspirados en el concepto del folclore alemán conocido como “Thurisaz”, que alude a una runa que representa a un ser mitológico gigante en el país europeo.