«No hay lugar para gente que no trabaja»: Gobierno argentino informó el despido de 110 personas de hospital público
El Ministerio de Salud de Argentina emitió un comunicado oficial anunciando medidas para mejorar la eficiencia del sistema de salud pública, destacando un reordenamiento profundo en los hospitales nacionales.
Bajo el lema «No hay lugar para gente que no trabaja», el Gobierno Nacional informó el despido de 110 personas del Hospital Posadas tras auditorías internas y controles de asistencia, identificando a empleados que no cumplían con sus tareas y ni siquiera iban a trabajar.
El comunicado explica que estas decisiones se tomaron tras un proceso de evaluación individual, respetando los procedimientos legales y administrativos correspondientes. Según el Ministerio, se comprobó que los despedidos, contratados en algunos casos sin justificar sus funciones, presentaban ausencias reiteradas sin causa válida. La medida busca redirigir los recursos hacia quienes «ponen el cuerpo todos los días», invirtiendo en mejores insumos, equipamiento y atención para los pacientes.
El Ministerio también solicitó a la Secretaría de Trabajo que levante de inmediato la Conciliación Obligatoria dictada por la situación en el Hospital Garrahan, donde se detectó un incumplimiento deliberado del sindicato ATE, lo que, según el Gobierno, habría violado la ley y perjudicado a los pacientes.
Como parte de esta reestructuración, se aplicarán descuentos por día a los trabajadores que participen en medidas de fuerza ilegales, subrayando que «nadie está por encima de la ley» y que quienes no cumplan enfrentarán las consecuencias.
El texto enfatiza que los hospitales no son «refugios políticos ni oficinas de empleo», sino espacios donde se salvan vidas. El Gobierno se comprometió a continuar con esta limpieza «sin miedo y sin pausas», con el objetivo de que la salud pública vuelva a estar al servicio de la gente y no de «la casta política sindical».
Esta iniciativa forma parte de una política más amplia para transparentar y optimizar el sistema sanitario argentino, aunque ha generado expectativas y debates sobre su impacto a corto plazo.
