¿Neumonía o edema? Especialistas argentinos presentan un enfoque diferente y prometedor para tratar el Covid-19
Especialistas argentinos desarrollaron una investigación sobre el Covid-19 que haría replantear la forma en que se estuvieron y se están aplicando los protocolos en los pacientes críticos a nivel mundial.
“Mi equipo está desbordante y eufórico. Hablar de este tratamiento efectivo y de una cura, es lo mismo”, reveló a La Capital el Dr José Luis Santos, coordinador de Terapia Intensiva de la Clínica Colón, en la localidad de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires.
Si los resultados exitosos obtenidos por el Dr. Santos en los 20 pacientes estudiados pueden replicarse en otras unidades de terapia intensiva del mundo, se podría cambiar sustancialmente el enfoque para tratar a pacientes graves con Covid.
El trabajo llevado adelante por los especialistas de Terapia Intensiva, Cardiología y de Imágenes de la Clínica Colón fue titulado “Edema pulmonar en COVID-19 tratado con furosemida y balance negativo de líquidos (NEGBAL): Un enfoque diferente y prometedor” y fue publicado recientemente en la conocida revista científica Journal of Clinical Medicine.
El equipo médico de la Clínica Colón modificó el enfoque terapéutico focalizándose en los procesos químicos de una proteína (ECA 2) que no habían sido jerarquizados hasta ahora. Como resultado, ningún paciente requirió ventilación mecánica y todos mostraron una notable mejoría y lograron una condición respiratoria estable.
¿Neumonía o edema?
El Dr. Santos trabajó desde el primer momento en que ingresaron pacientes infectados con Covid-19 a la clínica y tiene 25 años de experiencia en el sector de terapia intensiva.
“Desde que comenzó la pandemia y aparecieron los primeros trabajos científicos, lo que se planteaba era que los pacientes graves de Covid tenían mucho compromiso respiratorio porque había una respuesta inflamatoria muy grande, una tormenta de citoquinas“, explicó el Dr. Santos.
“Cuando el virus ingresaba al cuerpo humano generaba una respuesta inflamatoria severa que terminaba produciendo una neumonitis o neumonía por Covid y la muerte del paciente”, agregó.
Sin embargo, para el Dr. Santos y su equipo, algo no encajaba en esa interpretación.
Un paciente internado en la clínica durante el mes de junio desató la duda: “Tenía una neumonía de evolución muy rara. Prestamos atención a algunos datos llamativos, como el eje cardíaco, el diámetro de la vena cava superior que analizamos en conjunto con el Equipo de Imágenes; pensábamos que tenía una falla cardíaca, pero experimentados cardiólogos vieron el caso”.
El doctor comentó que el corazón del paciente estaba en perfecto estado y que como había evidencias de tomografías de edema pulmonar, se lo trató en consecuencia, como un edema de pulmón de origen incierto.
“Claramente se veían signos en la tomografía de un edema pulmonar”, señaló.
Entre una neumonía y un edema hay diferencias sustanciales y el tratamiento es totalmente diferente. La neumonía se trata con antiinflamatorios, en cambio un edema de pulmón debe ser tratado con diuréticos.
El doctor relató que el paciente -que estaba en estado crítico- fue tratado en base a un edema y mejoró rápidamente.
“Al efectuarse una tomografía de control se pudo evidenciar una resolución rápida y significativa, lo cual era sorprendente puesto que el COVID nunca mejoraba de esa manera, no obstante, en este caso sí”, indicó el Dr. Santos.
“Todo el mundo, literalmente, sostiene que lo que produce el COVID es una neumonía. Nadie plantea que tiene un edema sobreagregado. Hasta ahí, un caso no nos demostraba nada. Podría haber sido mera casualidad. Después de todo, era un solo paciente. De modo que decidimos comenzar esta investigación, con un equipo de Intensivistas, Cardiólogo y especialistas en Imágenes, a fin de evidenciar si otros casos presentaban un comportamiento similar. Los siguientes pacientes reaccionaron de un modo similar. Al comprobar que una decena de personas con COVID respondía favorablemente al tratamiento con diuréticos, la posibilidad de estar frente a un nuevo enfoque terapéutico se hizo cada vez más significativa y posible”.
Proteína ECA2
“El coronavirus engaña a una proteína humana, que erróneamente reconoce a la proteína S del COVID, como si fuera humana. Quien sufre el engaño es la proteína ECA 2″, indicó el jefe de terapia intensiva de la Clínica Colón.
La ECA2 -atención a esta proteína- es la Enzima Convertidora de Angiotensina 2.
“La ECA2 cae en la trampa, porque el virus le muestra la famosa Spike o proteína S, y calza justo con la arquitectura de la ECA2 y ésta le abre la puerta para que el coronavirus pueda ingresar dentro de la célula. Una vez que el coronavirus ingresa, utiliza la maquinaria celular para reproducir miles de copias de sí mismo, la célula se agota y muere. Esas copias vuelven a salir al espacio, infectan a otras células, el ciclo dañino se repite, siempre ligándose con la ECA2, caen más células en la trampa y se hacen otras miles de copias. Mientras ocurre todo ese procedimiento se van muriendo muchísimas células y la persona se va enfermando. El sistema inmune reconoce que hay un invasor y actúa atacándolo. Ahí, supuestamente, aparece la tormenta de citoquinas y finalmente la supuesta neumonía”, detalla el experto.
Hasta ahora, el mundo científico se enfocó en la respuesta inmune. Pero la pregunta es ¿Qué sucede con la proteína ECA2 una vez que cae en la “trampa” del coronavirus? Básicamente, el virus la destruye y deja de funcionar.
Explicación del video: La secuencia expone cómo “el mundo se ha estado equivocando al interpretar que lo que está viendo como un solo elemento, en realidad son tres”. El primer daño, la fase roja, es la inflamación. Un segundo daño, la fase azul, es el edema. Y el tercer daño, sin tratamiento adecuado, es el final, por lo que se terminan muriendo pacientes.
“Lo que planteamos a la comunidad científica, es que el COVID quizás no sea un fenómeno únicamente inflamatorio, sino que son tres daños diferentes y sucesivos. Cuando aplicas el tratamiento en la segunda fase, el cuadro se revierte, los pacientes no empeoran la oxigenación, no requieren de respirador y no se mueren”, afirmó el experto.
A su vez, indicó que el tratamiento es “muy económico, accesible y fácil: no requiere de ningún medicamento costoso, solo diuréticos, que están en cualquier centro de salud”.
Este trabajo de campo es uno de los primeros de América Latina que se publican en Europa sobre Covid.