Narcotráfico e intento de asesinato: cómo Quincy Promes pasó de crack de la Eurocopa a prófugo en Asia
Con un total de 50 apariciones, siete goles y siete asistencias entre 2014 y 2021, el delantero Quincy Promes se erigía como una de las grandes estrellas de la Selección de Países Bajos, convirtiéndose en una de las figuras en la Eurocopa 2020 y diciendo presente en la final de la UEFA Nations League 2019 ante Portugal. Sin embargo, su vida dio un giro tan repentino que acabó en la cárcel.
Esta es la historia de luces y sombras del jugador neerlandés de 33 años, quien vivió un calvario tras ser privado de libertad por un intento de asesinato a un primo y por traficar 1.350 kilos de cocaína, y hoy, tiene una nueva oportunidad en el fútbol de Medio Oriente, donde se convirtió en prófugo.
Hizo 178 goles, valía 25 millones de euros y era titular en su selección
Como la mayoría de los talentos de Países Bajos, Promes se formó como futbolista en la academia del Ajax y, pese a tener virtudes atípicas a un clásico jugador europeo, caracterizándose por su velocidad y explosividad, fue el FC Twente el equipo que confió en el nacido en Ámsterdam e hijo de inmigrantes (sus padres eran de Surinam) para hacerlo debutar en la Eredivisie, la máxima categoría de aquel país.
Una sola temporada (2013-2014) le bastó a la promesa neerlandesa para mostrar sus notables cualidades, donde fue titular en 35 partidos y aportó con once goles y ocho asistencias, jugando bien abierto en la banda izquierda. Su irrupción en el fútbol europeo lo llevó a debutar con su selección a fines de dicha temporada y, al poco tiempo, a fichar por el Spartak Moscú de Rusia por una cifra cercana a los 12 millones de euros con sólo 22 años.
Quincy permaneció durante cuatro años en el elenco moscovita, convirtiéndose en pilar fundamental del equipo, donde se alzó con la Primera División de Rusia, la Copa de Rusia y la Supercopa, siendo también elegido como el mejor futbolista en este país en 2017, luego de transformarse en el máximo goleador de la liga durante aquella gloriosa temporada con 15 anotaciones.
A pesar de pedir 25 millones de euros por el atacante neerlandés, en 2018, el Spartak Moscú aceptó una oferta por 21 millones de la divisa europea proveniente del Sevilla de España y Promes tuvo su gran oportunidad en la élite de Europa. A pesar de ello, su paso por el cuadro andaluz fue discreto con tres goles y nueve asistencias en 49 partidos, y sólo alcanzando los octavos de final en la Europa League.
Su irregular temporada no le importó a Ronald Koeman (entrenador de Países Bajos entre 2018 y 2020), quien, de igual manera, convirtió al delantero en pieza fundamental del ataque neerlandés siendo una amenaza constante en los segundos tiempos de la UEFA Nations League de 2018-2019, donde la ‘Naranja Mecánica’ alcanzó la final del certamen frente a la Portugal de Cristiano Ronaldo y cayó por la cuenta mínima.
En 2019, del Sevilla pasó al Ajax por más de 15 millones de euros. Era el regreso de la ‘Máscara’ a la institución que lo había formado y no defraudó; 22 anotaciones y seis asistencias en dos temporadas, logrando levantar la Supercopa de Países Bajos en 2020. En el mismo año, se consolidó como titular en su selección durante la Eurocopa, siendo una de las revelaciones del certamen.
Sin embargo, en este punto de su carrera fue cuando todo empezó a cambiar y tuvo sus primeros problemas con la justicia, pese a volver al Spartak Moscú en 2021.
Promes vs. la justicia: un intento de asesinato y tráfico de cocaína
El mismo año en que brilló con la Selección de Países Bajos en la Eurocopa, un altercado en una reunión familiar por un supuesto robo de un costoso collar acabó con Promes apuñalando a su primo en una de sus rodillas, provocándole serias lesiones físicas y siendo trasladado inmediatamente al hospital. “La próxima vez recibirá balas”, se escuchó decir al futbolista en una llamada telefónica intervenida por autoridades policiales tras el altercado.
Pese a ser arrestado por este terrible acto de violencia y luego de resolver su libertad, el delantero siguió asistiendo a los entrenamientos del Ajax e incluso, llego a disputar minutos de titular. Los reporteros neerlandeses, atónitos con la situación, increparon a los directivos del club y al propio entrenador Erik Ten Hag (exdirector técnico del Manchester United), quien aseguró: “Me dijo que no hizo nada. Y en este país, eres inocente hasta que se demuestre lo contrario. Lo respaldamos, incluyendo todo el vestuario”.
A mitad de temporada (2021), la ‘Máscara’ volvió al Spartak Moscú por casi nueve millones de euros y, dos años después, fue condenado a 18 meses de cárcel por el altercado con su primo. No obstante, Rusia no cuenta con tratados de extradición con Países Bajos, por lo que el jugador siguió viviendo en el país incluso después de que el gobierno ruso le invadiera Ucrania. Contracorriente de la mayoría de futbolistas occidentales que huyeron, Promes incluso lanzó videos de rap, donde se le veía flameando la bandera de Rusia en uno de ellos.
Aún estando en Rusia y bajo las órdenes del club moscovita, en febrero de 2024, el neerlandés fue retenido en un control fronterizo en Emiratos Árabes Unidos tras una orden de arresto internacional por una condena de seis años de prisión por tráfico de drogas. Específicamente, por “importar, exportar, transportar y poseer 1.360 kilos de cocaína oculta en un cargamento de sal marina procedente de Brasil”, el cual llegó al puerto de Amberes (Bélgica) en enero de 2020 y que estaban avaluados en más de 80 millones de dólares.
“El Quincy Promes que ustedes leen en las noticias no es el Quincy que yo conozco”, expresó atónito Memphis Depay, estrella de la ‘Naranja Mecánica’, a los periodistas tras el escándalo de su excompañero de selección.
De acuerdo a las autoridades neerlandesas, finalmente, el futbolista fue encarcelado en una prisión de Al Aweer al mes siguiente, y que solicitarían su extradición. Sin embargo, por motivos que se desconocen, Promes dejó la cárcel al poco tiempo después y su regreso a Países Bajos quedó en nada. Incluso, el condenado por intento de asesinato y narcotráfico subía fotos de su vida a su Instagram, donde se le veía disfrutando de sus lujos.
Cabe consignar que, cuando los investigadores comenzaron a vigilar el comportamiento sospechoso de Promes aún siendo jugador del Ajax, descubrieron que éste parecía estar más obsesionado con convertirse en un gánster que en transformarse en una estrella del deporte. Y es que, en una de sus conversaciones telefónicas con uno de sus amigos, reconoció que ganaba más dinero “haciendo negocios” que jugando al fútbol.
Atrás habían quedado sus días como prisionero en una de las cárceles más inhumanas de Emiratos Árabes Unidos, donde se reveló que Promes compartía su cama con otros cinco prisioneros más y su celda con más de 15 reos. Luego de convertirse en prófugo de la justicia neerlandesa, en julio del año pasado, el Spartak Moscú emitió un comunicado anunciando que se terminaba el vínculo contractual con el jugador “debido a razones personales que le impiden volver a Rusia”.
Una nueva oportunidad
Tras su extraña liberación, entre junio y agosto de 2024, no se sabía nada de Promes y, debido al tenor de sus publicaciones en redes sociales, parecía que su vida como futbolista ya había terminado, dando paso a una carrera más vinculada a la música urbana y a la moda ‘gansteril’.
No obstante, en septiembre, el United FC de la Primera División de los Emiratos Árabes Unidos anunció la contratación del crack europeo con grandes elogios: “Su llegada añade potencia de fuego significativa a la plantilla, mientras nos preparamos para una temporada emocionante por delante”.
La ‘Máscara’ llegó al United FC como la gran estrella del equipo, que cuenta también con el portugués Adrien Silva (exjugador de Mónaco, Leicester y Sporting Lisboa) como el otro gran futbolista de renombre europeo.
Mientras tiene una nueva oportunidad en el deporte, Promes sigue negando todos los cargos en su contra y ha presentado un recurso de apelación en ambos casos. En mayo, fue puesto en libertad bajo restricciones, que incluyen no salir de los Emiratos Árabes Unidos.