Nadie puede detener la “reunificación” de China con Taiwán, dice Xi en mensaje de Año Nuevo
Nadie puede detener la «reunificación» de China con Taiwán, dijo el presidente chino Xi Jinping en su discurso de Año Nuevo el martes (31 de diciembre), lanzando una clara advertencia a lo que Beijing considera fuerzas pro-independentistas dentro y fuera de la isla de 23 millones de personas.
Durante el último año, Beijing ha incrementado la presión militar cerca de Taiwán, enviando buques de guerra y aviones casi a diario a las aguas y al espacio aéreo alrededor de la isla en lo que los funcionarios taiwaneses consideran un esfuerzo progresivo por «normalizar» la presencia militar de China.
Se espera que el producto interno bruto (PIB) de China en 2024 supere los 130 billones de yuanes (17,8 billones de dólares), dijo Xi, y agregó que el país implementaría políticas más proactivas para promover el crecimiento en 2025.
La economía china ha tenido dificultades para lograr una reactivación sólida este año, ya que una desaceleración prolongada del mercado inmobiliario, una creciente deuda de los gobiernos locales y una débil confianza de los consumidores obstaculizaron el crecimiento.
Taiwán nunca fue gobernada por el PCCh
El Partido Comunista Chino (PCCh) sostiene que Taiwán es una provincia rebelde que debe ser unificada con el continente por cualquier medio necesario. Sin embargo, esta afirmación contrasta con la realidad histórica y política de la isla. Taiwán nunca ha sido gobernada por el PCCh y funciona como una democracia autogobernada con un gobierno elegido democráticamente desde el final de la Guerra Civil China en 1949.
Formalmente conocida como República de China, Taiwán ha conservado su independencia de facto y su autogobierno. El Kuomintang (‘Partido Nacionalista Chino’) gobernó en su momento toda China antes de que los rebeldes comunistas tomaran el poder por la fuerza en China continental en 1949. Posteriormente, el partido nacionalista se refugió en Taiwán.
Sin embargo, el PCCh considera cualquier apoyo o reconocimiento de Taiwán como un desafío directo a su soberanía e integridad territorial. En consecuencia, lleva mucho tiempo amenazando con utilizar la fuerza militar y otros medios para retomar y reunificar la isla autogobernada con China continental. También exige a todos los países que deseen mantener relaciones diplomáticas con Beijing que primero rompan cualquier vínculo con Taipéi, de acuerdo con su principio de ‘una sola China’.