«Nadie me preparó para la agonía que siguió»: el crudo relato de la exactivista feminista Sara Huff luego de abortar

En un posteo en X el 19 de septiembre, la activista provida brasileña, Sara Huff, relató cómo fue su doloroso proceso al abortar cuando era una militante feminista.

Describió que a los 22 años, en el auge de su «activismo proaborto», quedó embarazada. «Mis compañeras feministas insistieron: ‘Sara, eres la feminista más famosa de Brasil; tienes que abortar’. Me convencieron de que no era un bebé, solo células. Dijeron que era mi deber demostrar empoderamiento. Así que opté por un aborto químico», expuso.

«Nadie me preparó para la agonía que siguió. Durante horas, soporté un dolor indescriptible, esperando que el ‘problema’ desapareciera. En cambio, di a luz a la muerte. Mirando en el inodoro, no vi células; vi a mi hijo. Diez días después, las cosas empeoraron. Me desperté en un charco de sangre, con una fiebre que ardía dentro de mí. El hedor de la podredumbre llenaba el aire. Desesperada, llamé a mis amigas feministas, pero ninguna me ayudó. Me dejaron morir—sola», describió.

La activista y política de 32 años detalló que aquella noche un vecino católico la llevó al hospital, en donde pasó varias semanas en la unidad de cuidados intensivos, recibiendo transfusiones de sangre e «incontables» medicamentos para combatir una infección grave llamada septicemia.

Huff expuso su relato para concientizar la gravedad que implica un aborto. «El movimiento feminista prometió empoderamiento, pero me dejó destrozada. Me usaron para su causa, ignorando el profundo trauma que llevaría», señaló.

Sara Fernanda Giromini, conocida anteriormente como Sara Winter, conversó con Mundo Libre Diario en la última edición de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) que tuvo lugar en la Ciudad de México a fines de agosto.

La activista ofreció una perspectiva única sobre el feminismo, cuestionando sus métodos y efectividad. En cambio, propuso alternativas que eviten etiquetas para ayudar a las mujeres en situación de vulnerabilidad, enfatizando la importancia de acciones concretas sobre la retórica y las protestas.

«Creo que para ayudar a personas en situación de necesidad se necesitan dos cosas: la intervención del Estado a través de políticas públicas de calidad y la comunidad unidad en caridad para hacer el bien al prójimo», declaró.