«Nada puede hacerlos sonreír»: Demócratas interrumpieron y gesticularon durante el discurso de Trump en el Congreso

El discurso del presidente Donald Trump ante el Congreso el martes 4 de marzo de 2025 estuvo acompañado de visibles protestas por parte de los demócratas, quienes faltaron el respeto del presidente y expresaron su desacuerdo con pancartas, interrupciones y gestos de rechazo mientras el mandatario republicano hablaba. Algunos legisladores llegaron a darle la espalda a Trump, y un incidente culminó con la expulsión de un congresista por agentes de seguridad.

El representante demócrata Al Green de Texas interrumpió el discurso en sus primeros minutos, gritando que Trump carecía de mandato para recortar programas sociales como Medicaid, Medicare y la Seguridad Social.

Green, quien planea presentar artículos de juicio político contra el presidente, fue rápidamente silenciado por el presidente de la Cámara, Mike Johnson, quien ordenó al sargento de armas que lo retirara de la sala.

Mientras Green era escoltado fuera, agitando su bastón en el aire, los republicanos aplaudieron. Más tarde, Green declaró a la prensa: «Vale la pena hacerle saber a la gente que hay algunos de nosotros que nos opondremos al deseo de este presidente de recortar Medicaid, Medicare y la Seguridad Social». Sin embargo, con las mayorías republicanas en ambas cámaras del Congreso, las posibilidades de que prospere un impeachment son escasas.

A lo largo del discurso, que con 100 minutos se convirtió en el más largo de su tipo registrado, las protestas demócratas fueron evidentes. Alrededor de un tercio de los legisladores de este partido habían abandonado sus asientos antes de que Trump alcanzara la marca de una hora y media, mientras que el resto se retiró rápidamente al concluir, dejando a los republicanos ovacionando de pie al presidente.

Trump, por su parte, minimizó las críticas y las reacciones adversas. «Miro a los demócratas que tengo delante y me doy cuenta de que no hay absolutamente nada que pueda decir para hacerlos felices o para que se pongan de pie, sonrían o aplaudan, no hay nada que pueda hacer», afirmó. Añadió con tono sarcástico: «Estas personas sentadas aquí no aplaudirán, no se pondrán de pie y, sin duda, no vitorearán por estos logros astronómicos».

Gestos y pancartas de rechazo

Las muestras de descontento no se limitaron a la salida de los legisladores. La representante Jasmine Crockett de Texas y otros demócratas giraron sus espaldas a Trump durante el discurso, revelando mensajes como «Resiste» y «Aquí no viven reyes» impresos en sus camisetas antes de abandonar la sala. Otros, como el senador Jeff Merkley de Oregon, alzaron una bandera ucraniana mientras Trump abordaba brevemente temas de política exterior. Algunos legisladores mostraron expresiones de frustración, con las manos en el rostro o revisando sus teléfonos.

Pequeños carteles redondos con frases como «Salven Medicaid», «Protejan a los veteranos» y «Musk roba» también aparecieron entre los demócratas, este último en alusión a las medidas de recorte del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderado por Elon Musk, aliado de Trump. La representante Rashida Tlaib de Michigan llevó una pizarra blanca en la que escribió mensajes como «¡Sin rey!» en respuesta a las palabras del presidente.

Por su parte, la representante Melanie Stansbury de Nuevo México, demócrata de alto rango en el subcomité de la Cámara que supervisa DOGE, levantó un cartel que decía «Esto no es normal» al inicio del discurso. El gesto provocó una reacción inmediata del representante republicano Lance Gooden de Texas, quien se lo arrebató y lo lanzó al aire.

El discurso de Trump, el primero de su segundo mandato ante una sesión conjunta del Congreso, destacó sus propuestas de eficiencia gubernamental y reducción del déficit, pero las protestas demócratas dejaron claro el profundo desacuerdo con su agenda. Mientras los republicanos celebraban las palabras del presidente, las acciones de los demócratas reflejaron su rechazo.