«Nada es imposible cuando tienes fe»: Djokovic agradece a Dios tras conseguir el oro olímpico

Novak Djokovic completó el Golden Slam de su carrera cuando el serbio de 37 años se enfrentó al español Carlos Alcaraz en una magnífica final individual olímpica masculina en Roland Garros el domingo (4 de agosto).

«Agradezco a Dios por darme su misericordia, por darme esta bendición y esta oportunidad», declaró Djokovic en cuanto terminó el partido.

«Nada es imposible cuando tienes fe», sostuvo.

Más tarde, en conferencia de prensa, el tenista serbio dijo a los periodistas que este fue el mayor éxito deportivo de su carrera y agregó que nada podría compararse con escuchar el himno serbio en el podio.

“Esto supera todo lo que imaginé, lo que esperaba poder experimentar y sentir. Ya sabes, decía que representar a mi país siempre ha sido una gran prioridad y un gran honor para mí, ya sean los Juegos Olímpicos, la Copa Davis o cualquier otro lugar en el que pueda llevar con orgullo la bandera serbia, es algo que realmente me impulsa y me motiva como ninguna otra cosa. Y el hecho de que haya ganado el bronce en los primeros Juegos Olímpicos y desde entonces no haya podido ganar la medalla y, ya sabes, haya jugado tres de los cuatro Juegos Olímpicos en semifinales y no haya podido superar ese obstáculo. Y ahora, a los 37 años, ya sabes, con 21 años (Carlos Alcaraz), que es probablemente el mejor jugador del mundo en este momento, ganando Roland Garros y Wimbledon uno tras otro y jugando un tenis increíble. Teniendo en cuenta todo, probablemente este sea el mayor éxito deportivo que he tenido en mi carrera”, apuntó.

“Pero luego, al llegar a estos Juegos Olímpicos, me dije que me sentía como un jugador diferente en comparación con el jugador que era en Wimbledon en términos de cómo me muevo, en términos de cómo juego, en términos de cómo me siento. Y Wimbledon fue muy importante para mí porque me dio esa confianza en el movimiento de la rodilla en sí y también confianza en mi juego básicamente. Así que no necesitaba demasiada motivación porque la motivación ya está ahí por defecto de representar a mi país en los Juegos Olímpicos, no hay mayor motivación e inspiración que esa. Así que estaba listo, listo para este torneo y no perdí un set en todo el torneo. Ya en las primeras dos rondas de apertura, por la forma en que estaba jugando, sabía que esta era mi oportunidad, si alguna vez iba a serlo, sería ahora. Y cuando me clasifiqué para la final, sentí un gran alivio porque ese era el obstáculo que no pude superar en el pasado. Y lo celebré como si hubiera ganado el torneo. Pero, ya sabes, por supuesto, quería el oro”, añadió.

Después de las desilusiones en Pekín, Londres, Río de Janeiro y Tokio, Djokovic simplemente no se dejaría negar el único título que se le había eludido durante tanto tiempo, ganando 7-6(3) 7-6(2) frente a una multitud cautivada en la cancha Philippe Chatrier.

El máximo favorito, Djokovic, ofreció una de las mejores actuaciones de su carrera para vencer a Alcaraz y convertirse en el quinto jugador en ganar los cuatro Grand Slams individuales y el título olímpico.

Ninguno de los dos jugadores dio un paso atrás en una feroz competición en la que solo el primer set duró una hora y 33 minutos mientras luchaban por el control en una serie de juegos fascinantes.

Alcaraz se adelantó en el tiebreak y cuando fue necesario otro tiebreak para decidir el segundo set, Djokovic volvió a encontrar otra marcha, sellando la victoria con un impresionante golpe de derecha a la línea.

Djokovic rugió hacia el cielo y después de estrechar la mano de Alcaraz cayó de rodillas en el centro de la cancha antes de subir a la multitud para ser invadido por su familia y su equipo.

“Estar en esa cancha con la bandera serbia ondeando y cantando el himno serbio y llevando el oro alrededor de mi cuello es simplemente, creo que nada puede superar eso realmente en términos de deporte profesional”, describió el tenista serbio.

Alcaraz, de 21 años, a quien se le negó el título olímpico para sumarlo a los títulos de Roland Garros y Wimbledon de este año, estaba entre lágrimas al final cuando dijo que no cumplió con «todos los españoles que esperaban un oro de él».

Con información de Reuters