Mujer sobrevive tras ser enterrada viva en EE. UU.
Ashley Piccirilli puede decir, con total tranquilidad, que la vida le dio una segunda oportunidad. La joven vivió un traumático accidente en 2021, cuando sobrevivió tras quedar enterrada por 30 minutos en una zanja en Estados Unidos.
La profesional era parte de una obra de construcción en Northampton, cuando se adentró en una zanja para observar unos detalles.
Ella misma asegura que un compañero de trabajo, previamente, le había dicho que el terreno podía ceder, lo que finalmente terminó por ocurrir.
Piccirilli quedó bajo los escombros por un total de 30 minutos, mientras que los demás trabajadores debieron utilizar maquinaria pesada y retroexcavadora para ir en su ayuda.
A tres años de ello, la mujer indicó en una entrevista que se ha recuperado tras haber sufrido fracturas en las costillas del lado derecho, un pulmón colapsado y múltiples hemorragias internas.
“Respiré muy, muy poco. No podía respirar profundamente porque no había espacio para que mis pulmones se expandieran”, indicó en una entrevista con Western Mass News.
En este sentido, Ashley Piccirilli aseguró que durante su rescate sufrió más heridas en el cuerpo.
“Lucharon mucho para sacarme de allí. No lo sabía, me rompí todas las costillas del lado derecho y creo que del izquierdo. Mi pulmón colapsó, tuve una hemorragia interna”, detalló.
“No recuerdo haber llegado allí, pero recuerdo que me llevaron directamente al quirófano. Vi algunas cosas confusas y también recuerdo a la gente corriendo y a un médico que me decía que iba a estar bien”, añadió.
Asimismo, durante la operación tuvo un paro cardíaco, del cual logró ser reanimada a tiempo.
“Estaba desangrándose cuando llegó. Estaba muy claro que necesitaba cirugía de inmediato. Estaba sangrando tanto que cuando encontramos el lugar (por donde) sangraba, pudimos escucharlo. Se llama ‘sangrado audible’. Por eso pedimos ayuda adicional”, explicó la doctora Kristina Kramer, quien la operó en el Baystate Medical Center.
Hay que señalar que todo su proceso de recuperación se extendió por dos años, tras lo cual cumplió su sueño de ser piloto en la Base de la Guardia Nacional Aérea de Barnes.
Fuente: BioBio Chile