Misil iraní impacta hospital en Israel: Netanyahu promete represalias contra Irán

Un misil iraní impactó el Hospital Soroka en Beersheba, al sur de Israel, el jueves 19 de junio, poco después de las 7:00 de la mañana hora local, causando daños significativos y desatando una fuerte condena del gobierno israelí. El ataque, que también afectó zonas civiles en Tel Aviv, Ramat Gan y Holon, dejó más de 30 heridos, tres de ellos en estado grave, según servicios de emergencia israelíes.

El primer ministro Benjamín Netanyahu prometió que Irán “pagará el precio completo” por este acto, calificando a los líderes de Teherán como “tiranos terroristas”. El mensaje fue publicado más temprano en sus redes sociales.

Como consecuencia del ataque, el Hospital Soroka, uno de los principales centros médicos del sur de Israel, sufrió graves daños en una fachada de más de cuatro plantas, con cristales rotos, un incendio en el lugar y destrucción generalizada en su interior. A pesar de la magnitud del impacto, no se reportaron víctimas fatales en el hospital, ya que el piso afectado había sido evacuado previamente, según el director del servicio nacional de ambulancias, Eli Bin.

El presidente israelí, Isaac Herzog, destacó la importancia del centro médico: “El Hospital Soroka, ubicado en Beersheva, es uno de los mejores de Israel: atiende a toda la región del Néguev, a israelíes de todas las religiones y a nuestros vecinos, los palestinos, que vienen especialmente para recibir tratamiento allí”.

El ataque forma parte de una escalada de tensiones entre Israel e Irán, iniciada el 13 de junio con una ofensiva israelí contra objetivos nucleares y militares en Irán, incluyendo un reactor inactivo en Arak.

Irán respondió con múltiples lanzamientos de misiles, incluyendo este ataque que afectó cuatro ciudades israelíes. Fuentes iraníes afirmaron que el objetivo eran instalaciones de inteligencia militar, no el hospital, aunque los daños al centro médico han sido confirmados.

El ministro de Defensa, Israel Katz, ordenó intensificar los ataques contra objetivos estratégicos en Irán, buscando “eliminar la amenaza” y desestabilizar el régimen iraní.

La comunidad internacional ha expresado preocupación por esta escalada. China condenó cualquier violación de la soberanía y el uso de la fuerza, mientras que Estados Unidos, aliado clave de Israel, anunció un programa para evacuar a sus ciudadanos del país por aire y mar. Netanyahu agradeció al presidente estadounidense Donald Trump por su apoyo para “defender los cielos de Israel”.

El ministro de Salud israelí, Uriel Buso, calificó el ataque como “un acto de terror que cruza una línea roja”. Por su parte, Hizbulá, grupo chií libanés aliado de Irán, condenó las amenazas de Israel contra el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, advirtiendo de “graves consecuencias”.

Con casi 600 muertos en Irán y 24 en Israel desde el inicio de esta fase del conflicto, según cifras oficiales, el ataque al Hospital Soroka marca un nuevo punto de tensión. Analistas advierten que una respuesta militar israelí podría desencadenar una escalada mayor, mientras la comunidad internacional urge a la contención y al diálogo diplomático para evitar más violencia en la región.